El 40 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) perdió su empleo o dejó de trabajar en algún momento de entre marzo y diciembre de 2020 a consecuencia de la pandemia, según la “Encuesta de seguimiento de los efectos del COVID-19 en el bienestar de los hogares mexicanos”.
Graciela Teruel, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide) de la Universidad Iberoamericana, comentó que 32 por ciento de esta población terminó por cambiar de empleo.
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De las personas que obtuvieron otro trabajo en medio de la crisis que dejó el coronavirus, 23 por ciento pasó de la formalidad a la informalidad; 46 por ciento se mantuvo en un empleo informal y 25 por ciento se quedó en el sector formal, detalló en videoconferencia.
A consecuencia del cambio de trabajo, 47 por ciento labora menos horas, 58 por ciento recibe menos ingresos y 43 por ciento perdió sus prestaciones laborales.
“La recuperación económica no termina de llegar a los ingresos”, dijo la especialista al presentar la encuesta Encovid-19.
El último dato disponible muestra que 60 por ciento de los hogares registró una reducción de sus ingresos a causa de la crisis sanitaria.
En 30 por ciento de las viviendas esa reducción fue de 50 por ciento o más. Si bien muestra una ligera recuperación, en comparación del pico de 35 por ciento que se registró en mayo, aún falta mucho camino por recorrer, comentó.
Por Fernando Franco