EQUIDAD DE GÉNERO

Altas directivas ven insuficientes avances en equidad de género

n México, la brecha salarial entre hombres y mujeres se estima en alrededor de 17 por ciento, lo cual en términos de ingreso mensual promedio equivale a casi 800 pesos al mes

ECONOMÍA

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Obliga a las mujeres a asumir una actitud retadora para poder ganar lugares, sobre todo en el ámbito laboral Foto: PixabayCréditos: Foto: Pixabay

En México los avances en materia de equidad de género aún son insuficientes, porque las mujeres todavía ganan menos que los hombres, dedican más tiempo a las labores del hogar e incluso aquellas que llegan a altos puestos directivos, son víctimas de discriminación.
 
“En algún par de ocasiones tuve que moverme de un empleo para crecer en otro lado, porque no pude subir de puesto por mi condición de mujer; aunque no me lo dijeron así, por terceras personas me enteré de que esa fue la razón”, dijo Ana de Saracho O´brien, Directora de Regulación de Telefónica Movistar México.
 
En México, la brecha salarial entre hombres y mujeres se estima en alrededor de 17 por ciento, lo cual en términos de ingreso mensual promedio equivale a casi 800 pesos al mes, eso significa que las mujeres tendrían que trabajar meses de 35 ó 36 días para poder tener el mismo ingreso que los hombres, detalla el Observatorio del Trabajo Digno.
 
En cuanto al uso de tiempo libre, las mujeres dedican 48.55 horas a la semana para realizar trabajos del hogar que no son remunerados, mientras que los hombres dedican tan solo 19.57 horas, señala el Atlas de Género del INEGI.
 
Respecto al cuidado de los hijos en el hogar, persiste una diferencia importante, pues las mujeres emplean 49.93 horas a esta labor, mientras que los hombres destinan únicamente 24.71 horas de su tiempo a la semana. En materia educativa también existen rezagos, pues las mujeres promedian 9 años de educación formal, mientras que los hombres las superan con 9.33 años.
 
Este escenario desfavorable obliga a las mujeres a asumir una actitud retadora para poder ganar lugares, sobre todo en el ámbito laboral.
 
“Cuando trabajaba en una fábrica automotriz no había baño de mujeres y tenia que recorrer toda la planta para ir a una zona de oficinas ¿Qué hice? Decidí entrar al baño de los hombres y era curioso porque ellos se salían cuando yo entraba. Ese es el tipo de cosas que una tiene que hacer a veces”, afirmó Claudia Castro, vicepresidenta de cadena de suministro de AT&T.
 
Tanto Claudia Castro como Ana De Saracho ocupan puestos directivos que tradicionalmente son acaparados por los hombres, ambas coinciden en que los grandes pendientes en la materia son un cambio cultural acompañado de mayor sensibilidad y empatía en la sociedad, así como visibilizar la importancia y la aportación de la mujer en la vida diaria.

Programas sociales sin equidad de género

Por otro lado, Adriana Hernández Hortiales, activista y ex representante de México ante ONU Mujeres, afirmó que los programas sociales de la actual administración también están en deuda con la equidad de género.
 
El 85 por ciento de los recursos del Anexo 13 del presupuesto de Egresos de la Federación que contiene las “Erogaciones para la igualdad entre hombres y mujeres”, corresponde a los 13 programas insignia de la 4T, los cuales no tienen reglas de operación que asignen recursos en función de las necesidades de las mujeres y su diseño no cierra las brechas de género, dijo.
 
Se trata de programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, Sembrando Vida, así como Precios de Garantía para el campo, entre otros.
 
“El programa de Precios de Garantía, por ejemplo, atiende en su mayoría a hombres; las mujeres acceden a recursos de entre 100 a 200 mil pesos y no tienen los apoyos que van más allá de los 300 a 2 millones de reciben los hombres, eso significa que las mujeres no son dueñas de la tierra”, mencionó.
 
En 2020 el Anexo 13 se etiquetaron recursos por 103.4 mil millones de pesos y para 2021 se contemplan 128 mil millones de pesos.
 
“Es un presupuesto gordo para la igualdad de género pero no está empoderando a las mujeres; etiquetar recursos por etiquetar no resuelve el problema de equidad”, añadió la activista.

Por: Adrián Arias