ECONOMÍA

OCDE y OIT instan a empresas, gobierno y trabajadores a dialogar para superar la crisis

Los organismos destacan que la negociación colectiva debe desempeñar un papel clave en la reconstrucción de una economía más sostenible

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El informe sostiene que el dialogo social y la negociación colectiva deben desempeñar un papel clave Foto: Pixabay

El diálogo social entre las empresas, los trabajadores y el gobierno es fundamental para gestionar el impacto de la crisis por el COVID-19 en el mundo laboral, según un nuevo informe.

El reporte “Diálogo social, habilidades y COVID 19”, elaborado por la OCDE, la Organización Internacional del Trabajo y Global Deal Partnership afirma que la pandemia ha expuesto y agudizado la desigualdad subyacente y está afectando de manera desproporcionada a los grupos vulnerables que ya enfrentan la inseguridad, como las personas poco calificadas, trabajadores informales, jóvenes y mujeres.

El informe sostiene que el dialogo social y la negociación colectiva deben desempeñar un papel clave en la reconstrucción de una economía más sostenible, en la que los beneficios del crecimiento se distribuyan en toda la sociedad.

El informe destaca cómo han funcionado el dialogo social en países como Alemania, Italia y Francia. En Dinamarca, el programa para conservar el empleo logró contener el aumento del desempleo en 0.1 puntos porcentuales entre febrero y mayo de 2020. En Corea, los interlocutores sociales acordaron elevar el subsidio para conservar el empleo, de 63 a 75 por ciento, con apoyo de emergencia adicional disponible para las pequeñas empresas y los trabajadores con contratos atípicos.  

También destaca la importancia de involucrar a todos los interlocutores sociales para garantizar condiciones laborales seguras durante la pandemia, sobre todo cuando diversos trabajadores pueden ser más renuentes a expresar su preocupación durante la crisis por temor a perder su empleo.

Muchos trabajadores tienen salarios bajos 

Refiere que muchos de los trabajadores esenciales ‘de primera línea’ tienen salarios bajos, como los de servicios médicos, alimentos procesados o, por ejemplo, los cajeros de supermercados, establecer salarios mínimos adecuados a través de disposiciones reglamentarias y/o negociaciones colectivas y lograr decisiones equilibradas mediante el diálogo social puede mejorar los niveles de vida.

“La justicia y la equidad producirán un mercado laboral resistente y una recuperación más sólida, señala el informe”, se lee en el documento.

 Además de los desafíos causados por la crisis del COVID-19, los mercados laborales están teniendo que adaptarse al cambio tecnológico, lo que crea una demanda de nuevas habilidades, por lo que, urgen políticas y mecanismos explícitos para promover el aprendizaje permanente y la adquisición de habilidades.