Manny Pacquiao es uno de los grandes nombres en la historia del boxeo actual. El filipino llegó al mundo del pugilismo para enamorar a todos con sus velocidad, movimientos y sobre todo con su forma de encarar las peleas. Ahora, es momento de recordar la función que lo llevó a consagrarse como uno de los grandes. Se trata de un combate que habría marcado un parteaguas en su carrera, ya que poco después de dicha victoria comenzaría a gestar sus legado en el deporte de los guantes.
A lo largo de la historia del filipino arriba del ring, Manny se enfrentó a grandes nombres y tuvo muchas rivalidades. Una de las más recordadas fue la rivalidad con Dinamita Márquez, con quien tuvo tres enfrentamientos que paralizaron al mundo entero. Otra de las grandes contiendas fue contra Floyd Mayweather en la recta final de la carrera de ambos. Gracias a su extenso repertorio en los escenarios mundiales, ahora toca recordar esa pelea que lo catapultaría a la cima del boxeo.
Estamos hablando de la pelea contra Óscar de la Hoya. La función que fue titulada como 'The Dream Match' se realizó en el ya lejano 2008, donde una leyenda como el 'Golden Boy' se presentaba con una de las grandes promesas. Por un lado, el estadounidense estaba listo para vivir su última pelea, pero por el otro, el filipino tenía mucho más que dejar en el boxeo profesional. Por ese motivo toca recordar la función que fue recordada como el "momento más feliz" de la carrera de Manny.
"Cuando miro hacía atrás en mi carrera, me gusta recordar cuando gané en la división de peso Welter contra De la Hoya. Es el momento más feliz de mi carrera en el boxeo", dijo Pacquiao en una entrevista para ESPN Deportes.

La pelea entre Manny Pacquiao y Óscar de la Hoya
Corría el 6 de diciembre del 2008 cuando 'Pacman' y el 'Golden Boy' se enfundaban los guantes para subir al ring a dejar todo para el deleite de los fans. La función se realizó en el Grand Garden Arena, de Las Vegas. Por un lado llegaba un veterano Óscar de la Hoya con un récord de 39 victorias y 5 derrotas a medirse ante un joven Manny que tenía un récord de 47 victorias, 3 derrotas y 2 divididas.
El filipino se encargaría de cautivar a todos desde el primer round. Pacquiao dio una cátedra de lo que era boxear al punto de terminar con la función en el octavo asalto. La pelea terminó después de ver a Óscar en su esquina con la mirada perdida. El estadounidense abandonó la contienda por un nocaut técnico al no pararse para enfrentar el noveno capítulo de la función en el Grand Garden Arena.

Los especialistas aseguraron que lo que se vivió el 6 de diciembre fue una verdadera masacre e inclusive llegaron a confirmar que Manny había destrozado por completo a De la Hoya. El 'Golden Boy' confirmó muchos años después que, Pacquiao lo destrozó en el ring debido a que era un "muerto viviente". Debemos recordar que en aquellos años Óscar se encontraba en una etapa complicada de su vida y a las adicciones.