La experiencia gastronómica en la Villa Olímpica de París 2024 ha sido objeto de múltiples críticas por parte de los deportistas, quienes han expresado su descontento con la calidad y la cantidad de la comida servida en el que se considera el "restaurante más grande del mundo".
Desde largas filas de espera hasta la escasez de alimentos esenciales como carne y huevos, las quejas han comenzado a resonar entre los atletas, incluyendo a la reconocida gimnasta estadounidense Simone Biles.
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En una reciente rueda de prensa, Biles comentó sobre la gastronomía francesa y su experiencia en la Villa, dejando entrever su decepción. "No creo que nos sirvan comida francesa en la Villa como la que se puede comer en el exterior. Para los deportistas, es un poco más... sano", dijo, aunque admitió que "las pizzas están buenas". Esta declaración refleja la ambivalencia que muchos atletas sienten hacia el menú que se ofrece.
Afirman que la comida no es muy buena
La joven deportista Hezly Rivera, de 16 años, fue aún más crítica. "No creo que esté muy bueno, al menos lo que nos sirven en el restaurante. Creo que la gastronomía francesa es buena, pero lo que nos sirven allí no creo que sea lo mejor. En cualquier caso, es suficiente", expresó la atleta.
El restaurante, gestionado por Sodexo Live!, abrió sus puertas el 18 de julio y cuenta con una capacidad de 3,300 asientos y la capacidad de ofrecer 40 mil comidas diarias a los más de 10 mil residentes de la Villa. Con más de 550 recetas creadas en colaboración con destacados chefs, como Amandine Chaignot y Alexandre Mazzia, el objetivo era proporcionar una dieta saludable y nutritiva para los atletas.
Sin embargo, la realidad ha sido diferente en los primeros días. El nadador hondureño Julio Horrego destacó la falta de comida: "El único problema es la falta de comida. Es un poco sorprendente". Horrego, quien necesita hasta cinco mil calorías diarias, llegó al desayuno y no encontró huevos, lo que refleja una problemática que ha afectado a varios deportistas.
Otros atletas, como el remero rumano Iulian Chelaru, confirmaron que al principio la disponibilidad de carne era escasa, pero que la situación ha mejorado desde entonces. "No teníamos carne suficiente, pero ahora ya está mejor", comentó. El nadador alemán Lucas Matzerath añadió que "al principio no había grandes porciones, pero ahora ya está mejor".
Con grandes chefs pero aún hay quejas
Sodexo atribuyó estos problemas a ajustes iniciales y aseguró que se están tomando medidas para satisfacer las necesidades nutricionales de los atletas. "Desde entonces, las cantidades propuestas en esos productos permiten responder al conjunto de necesidades", afirmaron.
Mientras tanto, el Comité Olímpico Británico ha tomado la delantera al enviar a un chef adicional desde el Reino Unido para atender las exigencias de su equipo. Andy Anson, director ejecutivo del comité, mencionó que "a los atletas se les sirve carne cruda".
Las quejas sobre la calidad de la comida han sido acompañadas de comentarios en redes sociales, donde algunos deportistas han compartido su experiencia diaria en la Villa. Aunque muchos critican las filas de espera y la falta de sabor, otros han encontrado motivos de satisfacción, como el nadador noruego Henrik Christiansen, quien ha elogiado las magdalenas de chocolate.
Aparte de las preocupaciones culinarias, otros aspectos de la vida en la Villa Olímpica, como la falta de aire acondicionado y las camas de cartón, también han suscitado críticas. A pesar de la "orientación ecológica" de los Juegos, algunos atletas consideran que estas decisiones afectan su comodidad.
Con información de AFP
dhfm
