La vida del deportista está llena de resiliencia, a veces están arriba y a veces están abajo. En este caso, Noé Hernández consiguió ser uno de los medallistas olímpicos más importantes de México, que, además de conseguir una de las preseas más importantes, sufrió un terrible destino.
La historia del mexicano comienza cuando a los 14 años trabajaba vendiendo figuras de unicel de personajes animados debajo de los semáforos, así como tenía trabajo de albañil donde solo recibía 50 pesos por el colado, además de entrenar en la escuela y cuando no había lugar se trasladaba a terrenos baldíos.
Fue en una entrevista para TV Azteca donde comentó que a los 16 años jugaba para las fuerzas básicas de Toros Neza, donde mencionó que pudo debutar pero le pidieron dinero, algo que lo frustró pues dijo que “si no tenía para comer, menos para pagar a alguien que me debute”.
Ahí tuvo que cambiar el futbol por el atletismo ya que sus profesores de educación física le enseñaron el que sería el deporte por el que ganaría una medalla de plata en los Juegos Olímpicos, algo que marcaría su vida y pondría su nombre en letras doradas del deporte mexicano.
¿Quién es Noé Hernández?
Fue a los 22 años que Noé Hernández pasó a la historia del deporte mexicano, al conseguir ser parte de los seis medallistas en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, pues el nacido en Chimalhuacan, Estado de México, consiguió la medalla de plata tras la descalificación de Bernardo Segura.
La hazaña se completó cuando Noé Hernández cruzó la meta por detrás del polaco Robert Korzeniowski, dejando en el tercer puesto a Vladimkir Andreyev, logrando un hito como deportista mexicano en la ciudad de Australia, además de ser el último mexicano en conseguir una presea en esta disciplina en la modalidad de 20 kilómetros varonil.
Su historia se convirtió en legado, cuando a los 34 años, un 16 de enero de 2013 falleció tras ser víctima de un paro cardiorrespiratorio, 17 días después de haber recibido un impacto de bala en un centro nocturno en uno de los momentos más complicados de su vida.
El 30 de diciembre de 2012 fue herido de bala en el cráneo tras un tiroteo en el bar “La Reina de los Reyes”, ubicado en La Paz, Estado de México, donde al parecer fallecieron dos personas. Sin embargo, tras ser trasladado al hospital de traumatología, en Aragón, tuvo diversas intervenciones.
