En el marco de la jornada dominical de la Semana 14 de la NFL, los New Orleans Saints lograron una victoria por 14-11 sobre los New York Giants en un final dramático que incluyó una jugada clave de Bryan Bresee. El liniero defensivo bloqueó un gol de campo en los últimos segundos que pudo haber forzado el tiempo extra, asegurando el triunfo de los Saints.
El partido estuvo marcado por un tenso desenlace. Los Saints, que perdieron a su mariscal de campo Derek Carr debido a una lesión hacia el final del encuentro, lograron mantener la ventaja. Carr había completado 20 de 31 pases para 219 yardas antes de lesionarse en una jugada en la que intentaba conseguir un primer down, a menos de cuatro minutos del final. El mariscal salió del campo y dejó a los Saints con el reto de defender una ventaja mínima en los últimos minutos.
Los Giants, con el reloj corriendo y 1:21 por jugar, comenzaron su ofensiva desde su yarda 27. Drew Lock lideró un avance que incluyó una jugada clave de 25 yardas en un cuarto down y un pase de 23 yardas a Malik Nabers, llevándolos hasta la yarda 12 de los Saints. Con el tiempo agotándose, Nueva York intentó un gol de campo de 30 yardas de Graham Gano para empatar el partido, pero Bresee logró bloquear el intento y selló la victoria para los Saints.
Con esta victoria, New Orleans mejora su récord a 3-1 bajo el entrenador interino Darren Rizzi, quien sigue manteniendo vivas las esperanzas de los Saints en la lucha por la División Sur de la NFC. Por su parte, los Giants sufren su octava derrota consecutiva, a una de igualar el récord negativo de la franquicia.
Darren Rizzi arremete contra Matthew Hayball por mal despeje
Aunque el partido concluyó con la victoria de los Saints, su head coach, Darren Rizzi protagonizó un amargo momento para el equipo y la afición, pues desafortunadamente, las cámaras lo grabaron en el instante en que regañó en vivo a su pateador Matthew Hayball.
Todo ocurrió en el segundo cuarto, cuando el reloj marcaba 6:17 minutos para que finalizará la primera mitad del encuentro, cuando un mal despeje de Matthew Hayball generó que los Giants devolvieran la patada y lo convirtieran en un touchdown.
En ese momento, se vio a Darren Rizzi arrojar su gorra al piso e hizo un ademan para que su pateador fuera hasta su lugar y comenzó a regañarlo con tono de enojo y frustración, acción que culminó con la ayuda de Alvin Kamara que separó a ambos.
Cabe destacar que esta jugada fue anulada posteriormente por un castigo marcado por los oficiales, por lo que no perjudicó al equipo, salvo por el amargo momento.
Después del partido, Darren Rizzi comentó que sus acciones se debieron solo a un momento “apasionado” pues se considera que su emoción y compromiso en el campo de juego es total.
“¿Así es como lo llamas, un intercambio apasionado? Soy un apasionado de todo. Todos tienen un trabajo que hacer. Y él no estaba ejecutando el plan de juego. Voy a decir esto. Su último despeje fue extraordinario y realmente nos ayudó. Matt y yo estamos bien", dijo Rizzi reconociendo el trabajo de Hayball.
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