Saúl Álvarez decidió dejar de lado los guantes y disfrutó de su otro gran amor deportivo: el golf, con la segunda edición del torneo No Golf, No Life, que él organiza.
Sin descuidar detalle, como cuando camina al ring, Canelo llegó impecable a Bosque Real. Elegante, se vistió con una polo blanca de su propia marca, pantalón gris y la edición especial de los Jordan Retro High.
El día era para divertirse, y acompañado por los amigos que le presentaron el golf, hace cuatro años, salió al campo dispuesto a competir, al punto que apostó en cada hoyo del green.
“Lo hacemos siempre, pero el monto no se dice, porque a algunos los regaña la esposa...Lo disfruto muchísimo. Nos mentamos la madre, decimos cosas, pero al final es un juego”, indicó.
Sin fijarse mucho en la tarjeta, el campeón mexicano disfrutó de la ronda. Aprovechó para convivir con sus fans; incluso, Canelo invitó a entrar a unos trabajadores de la construcción para tomarse algunas fotos.
El peleador, quien está seguro de subir al ring en septiembre, también convivió con la exgolfista, Lorena Ochoa, luego de que impartiera una clínica a niños.
En tanto, Carlos Bremer, presidente y director general de Value Grupo Financiero, aseguró que, por el bien del deporte es necesario tener unidad y seguir para adelante, refiriéndose al tema de la natación artística.
“Me da mucha tristeza lo que hemos visto en los últimos días”, dijo.
MAAZ