Llegó el Día D de la Selección Mexicana. El Tricolor cierra su participación en el octagonal de la Concacaf, al recibir a El Salvador, en busca de sumar para amarrar la clasificación matemática al Mundial de Qatar 2022.
El cuadro azteca tiene 25 puntos, tres más que Costa Rica y con una mejor diferencia de goles (+7 por +3), por lo que un triunfo o hasta un empate es suficiente. En caso de caer, también avanza directo, si los ticos no vencen a Estados Unidos por cuatro tantos o más de diferencia.
Más allá del resultado, el combinado nacional está obligado a terminar esta etapa con una actuación convincente como local, escenario donde ha obtenido tres victorias y tres empates en la instancia final.
Llega con la desaprobación de la afición mexicana que ha pedido la salida del DT Gerardo Martino, a ocho meses del Mundial.
“Mi labor es pensar en el equipo, en lograr el objetivo. Todo lo demás está fuera de mi alcance”, indicó El Tata, previo al duelo.
La última vez que el equipo nacional definió un pase al Mundial frente a La Selecta como local fue en 2009, con Javier Aguirre como entrenador, cuando se impuso 4-1 en el Estadio Azteca.
Los verdes nunca han caído en casa frente al combinado centroamericano en un encuentro de eliminatoria mundialista.
La única ausencia importante en el cuadro azteca es Héctor Herrera, suspendido por acumulación de tarjetas.
El dominio del Tricolor sobre su rival ha sido absoluto en los últimos 13 años. Desde la derrota en el proceso de 2009 por 1-2 en el Estadio Cuscatlán, ha logrado nueve victorias consecutivas sobre los salvadoreños, en todas las competencias.
PAL
