Este sábado 19 de junio la leyenda del boxeo, Julio Cesar Chávez, volverá a subirse a un cuadrilátero para, según ha dicho, disputar la última pelea de su vida, en la que enfrentará al hijo de uno de sus mayores rivales Héctor “El Macho” Camacho, una pelea de exhibición que será transmitida en cadena nacional y que se realizará en el Estadio Jalisco.
Al respecto en entrevista con El Heraldo Radio para A la una con Salvador García Soto, el “César del Boxeo”, destacó que a pesar del riesgo que representa para su salud al poder sufrir un derrame cerebral que podría terminar con vida, el ha prometido quitarse la careta durante el último asalto, por lo que en caso de fallecer sobre el ring “será un gusto para mí”, señaló.
En ese sentido el famoso pugilista, ídolo de multitudes, señaló que la pelea del próximo sábado lo ha hecho sentir como hace mucho no se sentía cuando faltaba poco para pelear, pues fue honesto al declarar que se siente nervioso, por lo que si dijera que está tranquilo y relajado sería una completa mentira.
Sobre su rival, Héctor “El Macho” Camacho Jr, dijo tomarlo con seriedad pues es un peleador al que le lleva 20 años de diferencia aunado a que el día de la pelea tendrán una diferencia de alrededor de 20 libras, lo que representa una clara desventaja para la leyenda mexicana.
Te podría interesar
Esto aunado a que indicó que la pelea se ha salido de control pues su rival lo ha tomado como algo personal y le ha faltado al respecto, por lo que a pesar de ser difícil por la edad él lo tomará con la mayor seriedad.
Julio Cesar Chávez no tiene miedo de morir sobre el ring
Si bien la leyenda mexicana se dijo preocupado por la pelea, a la hora de subirse al cuadrilátero “será lo que Dios quiera” indicó y aclaró que si bien el público no verá al gran campeón de otras épocas, aún le queda “poquito” por mostrar y eso basta para dar un buen espectáculo.
Sobre su promesa de quitarse la careta durante el último asalto de la contienda, confesó que tanto su familia como su doctor están muy preocupados, luego de que su médico le dijera rotundamente que no se la quite pues de recibir un fuerte golpe le podría dar un un derrame cerebral que termine con su vida ahí mismo.
Es por ello que aún analiza dicha cuestión, pues fue una promesa que le hizo a su público y piensa cumplir, por lo que fue contundente al decir: “si me muero arriba del ring será un gusto para mi”.
Cabe señalar que la batalla entre Chávez y Camacho, promete mucho, pues en la pasada conferencia de prensa para promover la pelea, los ánimos se calentaron y terminaron en empujones, así con un Chávez que prometió que noqueara a su rival.
SSB