Alejandro Ojeda salió a toda prisa del Estadio Azteca. Estaba seguro de haber captado el momento justo en el que la mano de Diego Armando Maradona toca la bola.
Todo se esclareció en el cuarto de revelado de El Heraldo de México, cuando se manifestó la estafa del argentino en el juego ante Inglaterra.
Ni la televisión ni el silbante tunecino Ali Bennaceur, se percataron de la falta. Los fotógrafos discutían por saber quién tenía la mejor imagen del momento. Antes de comunicarse con su redacción, Alejandro recibió una propuesta de la BBC de Londres, le ofrecieron 10 mil dólares a cambio de la foto que le daría la vuelta al mundo por su claridad: él no aceptó.
Juan Carlos, hijo del fotógrafo fallecido el 2 de agosto de 1999, evoca las primeras palabras que le dijeron a su padre cuando se reveló la imagen: “Ojeda, tienes la foto del Mundial”.
Los medios que cubrieron el choque entre ingleses y argentinos, el 22 de junio de hace 34 años, tuvieron tomas de diferentes lados, pero ninguna como para constatar el hecho. Sólo la lente de un mexicano desnudó la zurda de Diego contactando el balón ante la salida del portero Peter Shilton.
“Sí hubo controversia con las fotos de un argentino y de Getty, pero hasta ahorita no hay otra donde se vea la mano tocando el balón, la única es la de mi papá”, indicó Juan Carlos.
Ojeda Carbajal ganó el Premio Nacional de Periodismo de México, en 1987, por esta estampa. En esta labor, comenzó tomando fotos a los perros que les cortaba el pelo.
Como trabajador de El Heraldo de México hizo coberturas en los Juegos Olímpicos de 1968; en los Mundiales de México 1970 (en donde cubrió al Brasil de Pelé), Alemania 74 y Argentina 78. También fungió como subdirector de servicios gráficos de la Presidencia, en la época de José López Portillo.
“Mi padre era muy dedicado. Él decía que lo que más le gustaba era que lo mandaran al futbol. Siempre que tomaba una buena foto, lo sabía, tenía ese don, ese feeling”, recordó Juan Carlos.
Durante esa Copa del Mundo, El Pelusa hizo cinco anotaciones. Dos de éstas han sido las más comentadas de la historia por su bipolaridad: una por la genialidad con la cual dribló a sus rivales, y la otra por la polémica falta.
Fuera de que Maradona había facturado un gol extraordinario, la portada de los periódicos, al día siguiente, fue la foto de La Mano de Dios.
Por J. Alexis Hernández