El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) busca vincularse más estrechamente con la gente y lo planea hacer a través de la cultura. El Museo Nacional de la Vivienda (Munavi), inaugurado en febrero pasado, una librería especializada -la más grande sobre arquitectura y vivienda en Latinoamérica-, así como una amplia cartelera académica y artística, conforman el Espacio Cultural Infonavit (ECI).
“El Infonavit es una institución que notó la necesidad de comunicarnos con otros públicos a través de la cultura, es decir, usar la cultura como herramienta comunicadora de derechos, explicar que la vivienda va mucho más allá de cuatro paredes, necesitábamos alguna forma de conectar con estos públicos”, afirmó Alejandra de la Mora, gerente del proyecto.
La idea no era presentar una historia de la institución, ni ensalzar su propia trayectoria sino “poner primero a los trabajadores y a las trabajadoras, pensar un museo que no fuese egocéntrico, no queríamos espacios que hablaran de la historia dorada del Infonavit, de los directores generales, puros machos con apellidos importantes que hicieron y deshicieron desde aquí”, de acuerdo con Gustavo Rivera, subdirector de Comunicación de la institución.
En esa idea, el 14 de febrero abrió Munavi: “un museo interactivo que te platica qué es la vivienda y cómo la vivienda es un espacio que se convierte en hogar desde que la posees, te apropias de ella y ese hogar está insertado en una sociedad, en una colonia, en donde se interactúa con personas que tienen que ver con derechos”. Desde su apertura, el espacio ha sido visitado por 5 mil personas y en los próximos meses se convertirá en una piedra angular de la iniciativa.
Al espacio físico del museo, ubicado en Gustavo E. Campa 60, Col. Guadalupe Inn, a 5 minutos del Metrobús y del Metro por cada costado, en diciembre se sumará la librería que el Infonavit fue constituyendo desde 1972. Se trata de un enorme acervo que contiene toda la historia de la vivienda en México, así como libros especializados en urbanismo, arquitectura, medio ambiente, entre otros: en total se trata de casi 90 libros físicos, de los cuales 60 mil cuentan con su versión PDF, consultable en línea.
“Es una biblioteca especializada en vivienda, es la más grande en Latinoamérica, ahora está en la parte baja del edificio sede, en Barranca del Muerto, tenemos casi 90 mil libros, pero estamos haciendo un proyecto muy importante de transformación, la biblioteca se va a mudar a pie de calle en el edificio de enfrente (sobre Gustavo E. Campa) lo cual la volverá más accesible, es pública, pero al estar adentro del edificio se vuelve de difícil acceso”, dijo De la Mora.
El ECI se complementa con las exposiciones temporales que presenta el Munavi (dos por año), así como con un amplio programa cultural y académico. En agosto planea inaugurar “Materia e Identidad”, muestra que busca reflexionar en torno a los cinco materiales más usados en la construcción de vivienda en México.
“Todo parte de cómo nos relacionamos con los materiales que tenemos en nuestro entorno: el ladrillo rojo precocido, el adobe, el concreto, la piedra y el block gris, nos interesa mucho compartir con el público cuáles son los procesos de producción detrás de los materiales para identificar cual es la materia prima que los conforma y a partir de ahí resignificar la relación que tenemos con los materiales cuando los vemos y cuando nos acompañan en nuestra vida diaria”, señala Athenea Papacostas, gerente del museo.
El program académico y cultural está a cargo de Paula Duarte Acosta y busca integrar lo que sucede en los espacios físicos: “Estamos trabajando en un marco de acción de la vivienda, pero también dentro del hábitat, sobre qué significa habitar, no solamente para los mexicanos sino para el mundo, y para ello estamos trabajando con tres líneas de acción: Territorio, Buen vivir y Medio Ambiente”.
A finales de julio y durante agosto, agrega Duarte, se realizará Ritmo, un festival que a partir de la música busca comprender las dinámicas de convivencia en un espacio determinado. “Es un festival que analiza diferentes géneros musicales que crean apropiación dentro de la comunidad y por ende crean identidad, vamos a iniciar con la Ciudad de México y vamos a analizar el Hi-Energy y los sonideros, un poco pensando de qué manera se apropia de los espacios, habitar no sólo es pensar en la casa, en el cuerpo, sino que tiene que ver con los otros”. Además de mesas de reflexión y análisis, el festival contará con acciones musicales en el museo y en la biblioteca.
PAL