El segundo álbum de Led Zeppelin fue grabado a caballo entre concierto y concierto durante su gira por los Estados Unidos. No sorprende que este álbum tenga mejor calidad que su predecesor.
A pesar de las prisas, hay material de gran sutileza y mejor elaboradas. «Whole Lotta Love», «The Lemon Song» y «Bring It On Home» se basan en estándares del blues.
La primera se ha convertido en un clásico de la música traspasando los límites del cliché. Mientras que las otras dos piezas son la muestra del virtuosismo de los británicos para hacer propios temas de otros artistas.
Sonido atemporal
La voz de Robert Plant suena más segura, sobretodo en «Thank You» y «Ramble On». Mientras que John Bonham brilla en «Moby Dick», su técnica y sonido hizo de más canciones de Zeppelin algo más grande.
Mención aparte los riffs y líneas de bajo que Jimmy Page y John Paul Jones, respectivamente, nos ofrecen en «Heartbreaker» y «Living Loving Maid (She's Just a Woman)».
«Led Zeppelin II» consolidó el sonido pesado de finales de los sesenta y convirtió a la banda en la más influyente durante la década siguiente. Spin lo situó en el quinto lugar de su lista 25 Mejores Álbumes de la Historia. A inicios del nuevo milenio, Q lo colocó en la posición de los Cien Mejores Álbumes Británicos.
Influyente
Guitarist lo considera el tercer trabajo dentro de los 50 Álbumes más Influyentes del Rock. Por otra parte, la Rolling Stones lo considera en el puesto 75 dentro de los 500 Mejores Álbumes de Todos los Tiempos.
Clásico atemporal que a más de medio siglo de su publicación sigue sonando fresco. Uno de los mejores trabajos en la historia de la música popular.
Por RODRIGO CASTILLO.