GOBIERNO PUEBLA

Conoce la escalofriante leyenda del charro negro de Analco, Puebla

Conoce esta historia que se surge entre las caminatas nocturnas por las calles poblanas

CULTURA

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Analco, Puebla.FOTO: Especial

Muchas historias o leyendas que se conocen sobre sucesos o personajes han trascendido gracias a la narración de generación en generación, en la actualidad se han contado ficciones de famosos delincuentes cuyas hazañas son recordadas, ya sea con adaptaciones o no, se han escuchado relatos del Tigre de Santa Julia, los Bandidos de Río Frío, los Plateados de Morelos, el famoso Chucho el Roto, y otros que no han alcanzaron gran notoriedad pero que aún persisten en la memoria de las personas, en especial de los poblanos.

Tal es el caso de la leyenda del Charro Negro, un delincuente que aun ronda por las calles de Analco o el Barrio de la Luz en Puebla, este personaje se dice que aparece para hacerle compañía a los que caminan solos en la noche por esos barrios.

La historia cuenta que el Charro Negro aparece a lado de las personas y comienza a entablar un diálogo que llena de curiosidad a cualquiera, así que no se le niega ser una compañía para la caminata nocturna por las calles.

A lo largo de la travesía, el hombre, cuenta la historia de cómo se unió a las cuadrillas rebeldes que se dedicaban a robar bajo el lema “lo que no esté pegado al piso nos lo podemos adjudicar”, y como estas hazañas pronto le valieron el título de jefe de la banda que repartía el botín entre todos los miembros.

También, narra que un día decide comprarse un hermoso traje de charro de seda negro, unas botas negras y un sombrero de ala ancha que hacía juego con el traje, y así surgió la Banda del Charro Negro, famosa y temida hasta que en un atraco cayeron completamente rodeados y muy pocos lograron escapar.

El hombre, le platica a los caminantes que fue uno de los que pudieron huir, y que luego de tomar camino en su caballo lamentó no haberle hecho caso a su padre. Así, termina su relato, y acto seguido le pregunta al caminante si ¿ha visto a su padre?

Para cuando este relator cuestiona el caminante sus ropas se han transformado a las del Charro Negro, y a los rayos de la luna se descubre el rostro cansado y el cuerpo lleno de agujeros de balas.

Así, es como muchos caminantes se dan cuenta de que aquel hombre relator es un muerto que deambula por las calles esperando encontrar la casa de su padre.

pgh