Hace años, Nahum vio más allá de lo visible, de lo perceptible, volteó al espacio sideral como campo de exploración y creación; su trabajo como artista plástico y promotor de proyectos en torno a nuevas formas de creación y a los discursos disruptivos, se ha ido consolidando con sus iniciativas. Su camino ha sido firme.
La obra de Nahum se adentra en lo profundo de la experiencia humana cuestionando nuestra experiencia por medio de perspectivas inesperadas. Navegando entre lo real y lo imaginario, su trabajo produce situaciones y eventos que nos invitan a replantear la manera en la que entendemos el mundo: "Estoy interesado en ese punto donde lo real toca lo imposible", dice Nahum.
En su exploración y creación emplea tecnologías espaciales, ilusionismo, hipnosis y música para guiar a las audiencias dentro de viajes etéreos para generar diálogos críticos sobre las políticas de la existencia. Su trabajo multidisciplinario orquesta medios como performance, instalación, video, música, dibujo y narrativas.
Hoy es reconocido como un artista que ha abierto decididamente el discurso en estos campos, un reconocido joven mexicano que radica entre Europa y México –un viajero del mundo– y que centra su trabajo en el espacio exterior.
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