Todas las personas tenemos la vida marcada por cuestiones personales, la salud, el ritmo de vida, el factor económico y las personas que nos rodean. El paso de los años va revelando nuestra personalidad y en ese lapso vamos madurando y entendiendo de otra manera lo que sucede con nuestra vida.
Pero quizás a nadie se le hubiese dado por pensar que existe una relación entre nuestro nacimiento y el fin de nuestros días en la Tierra. Eso hasta ahora ya que la Universidad de Valencia llevó a cabo un estudio con el que reveló un dato sorprendente que enlaza nuestra llegada a la vida con la esperanza de vida.
Nacimiento y esperanza de vida
La esperanza de vida de las personas está regida por muchos factores, pero la investigación realizada por la Universidad de Valencia ha incorporado un nuevo factor: el mes de nuestro nacimiento. Según este estudio, el mes en el que nacimos se relaciona con alguna de las estaciones del año y este a su vez da cuenta sobre los meses superiores o inferiores en la esperanza de vida.
Según este estudio, las personas con fecha de nacimiento en verano poseen una esperanza de vida menor en tres meses que aquellas que nacieron en invierno. Para llegar a este resultado, los investigadores analizaron más de 180 millones de eventos demográficos y tuvieron en cuenta los meses de nacimiento.
La Universidad de Valencia destaca que quienes nacieron en invierno tienen trimestres previos menos duros, si se los compara con los que nacieron en otras estaciones. Este dato es el que relacionan también con la esperanza de vida de las personas por lo que se trata de un resultado que ha sorprendido al mundo de la ciencia y la sociedad en su conjunto y abre nuevas hipótesis para investigar.
SIGUE LEYENDO
Qué país de todo el mundo es el mejor para vivir, según la Inteligencia Artificial
Toma aire antes de conocer cuánto gana un camarero en Suiza