Recientemente, el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro dedicada a promover una cadena alimentaria más limpia, reveló la edición 2024 de su ya conocida lista "Dirty Dozen". Este informe anual destaca las doce frutas y verduras que contienen los mayores niveles de pesticidas. Además, el estudio también enlista a los "Clean 15", aquellos productos que presentan los menores niveles de contaminantes.
Para elaborar este informe preocupante, la EWG analizó una extensa cantidad de datos de pruebas proporcionados por el Departamento de Agricultura de EE. UU. y la Administración de Alimentos y Medicamentos; abarcó 47 mil 510 muestras de 46 frutas y verduras. Los hallazgos fueron alarmantes: el 75% de las frutas y verduras frescas convencionales examinadas contenían residuos de químicos potencialmente dañinos, encontrando residuos de pesticidas en el 95% de los ítems listados en el infame "Dirty Dozen".
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¿Cuáles son las 12 frutas más contaminadas?
Este año, la lista negra incluyó a las:
- Fresas
- Espinacas
- Acelgas y mostaza (verdes)
- Uvas
- Duraznos
- Peras
- Nectarinas
- Manzanas
- Pimientos dulces y picantes
- Cerezas
- Arándanos
- Ejotes
Expertos sostienen que ante cualquier preocupación se puede hacer el lavado adecuado de los productos bajo agua de la llave, como aconseja el Centro Nacional de Información sobre Pesticidas, pero se debe evitar el uso de jabón o detergentes.
¿Cuáles son las verduras más “limpias”?
Por otro lado, los alimentos con el sello de aprobación de "Clean 15" son el aguacate, maíz dulce, piña, cebollas, papaya, verduras dulces (congeladas), espárragos, melón, kiwi, col, sandía, champiñones, mangos, camote y zanahorias. Estos hallazgos, aunque preocupantes, no deben desanimar el consumo de frutas y verduras, como subraya la doctora. Alexa Friedman, científica sénior de la EWG.
En respuesta, grupos de agricultores y defensores, como la Alianza para la Agricultura y la Alimentación, argumentan que la mayoría de los alimentos analizados contienen niveles de residuos por debajo de los estándares de seguridad de la EPA, y más de un cuarto de las muestras no presentan residuos detectables.