En el mundo, cada año, se registran más de 510.992 nuevos casos de personas cáncer de páncreas. Al no presentar síntomas de manera temprana, la enfermedad es diagnosticada en estadíos avanzados. Aunque no es de los más frecuentes sí constituye una de las principales causas de muerte por cáncer con una supervivencia global muy baja. La media de edad del diagnóstico es de 72 años, aunque el 25% de los diagnósticos son entre los 65 y los 74 años y otro 25% en menores de 65 años.
El páncreas es un órgano alargado y estrecho que está ubicado en la parte de atrás del abdomen, debajo del estómago. La función de éste, de acuerdo con los especialistas es producir diversas enzimas para ayudar a descomponer los carbohidratos, las proteínas y las grasas de la dieta en elementos más pequeños que pueden utilizarse con más facilidad para obtener energía. También produce hormonas especializadas que viajan a través de la sangre y ayudan a regular varias funciones corporales.
Estos son los síntomas del cáncer de páncreas
Vale señalar que es difícil detectar el cáncer de páncreas debido a que los síntomas pueden confundirse con otras enfermedades. Sin embargo, hay que tener en cuenta: el dolor abdominal, las digestiones pesadas, cansancio y pérdida de apetito. La coloración amarillenta de piel y mucosas, lo que se llama en términos médicos, ictericia, es uno de los síntomas más alarmantes y se suele dar en los tumores localizados en cabeza de este órgano.
Debido a que los síntomas puedan ser comunes a otras enfermedades, esto lleve a un retraso en el diagnóstico. De acuerdo con los especialistas, muchos de los tumores de páncreas localizados se diagnostican de manera casual al realizar pruebas por otros motivos. Las causas de esta enfermedad no están claras, pero sí se han identificado factores que aumentan el riesgo de desarrollarlo.
En ese sentido, los factores de riesgo son: obesidad, tabaquismo, diabetes, pancreatitis aguda y alcohol. Los especialistas señalan que para evitar el cáncer de páncreas es bueno tener una alimentación saludable que incluya muchas frutas, verduras y granos enteros (integrales), y que limite las carnes rojas y procesadas, las bebidas azucaradas y los alimentos altamente procesados. También hay que prescindir del consumo de alcohol y la exposición a determinadas sustancias químicas en el lugar de trabajo.
