El concepto de éxito es subjetivo y multifacético, pero a menudo se asocia con logros profesionales y metas alcanzadas. Sin embargo, el camino hacia él, no siempre es lineal ni sencillo. Investigaciones recientes en psicología han revelado algunas paradojas que desafían nuestras intuiciones sobre lo que nos lleva a triunfar.
El psicólogo estadounidense Mark Travers elaboró un estudio que publicó en la revista Forbes, y admite que existen tres paradojas que suelen darse habitualmente en este camino al éxito. Vale mencionar que las paradojas son estímulo para la reflexión y a menudo los filósofos se sirven de ellas para revelar la complejidad de la realidad. Ellas permiten demostrar las limitaciones de la comprensión humana.
Estas son las paradojas, según el psicólogo Mark Travers
Una de estas paradojas mencionadas por el psicólogo Travers, es la del exceso de oportunidades. Contrariamente a lo que podríamos pensar, tener demasiadas opciones puede ser perjudicial para alcanzar nuestras metas. La constante búsqueda de nuevos desafíos y mejores condiciones laborales puede generar una sensación de insatisfacción y dificultar la concentración en un objetivo específico. Las personas con alta empleabilidad, aunque exitosas en su trabajo, a menudo se sienten impulsadas a buscar constantemente algo mejor.
Otra paradoja interesante es la relacionada con la persuasión. Si bien es tentador creer que demostrar abiertamente nuestras habilidades y cualidades nos llevará al éxito, la realidad es más compleja. Según expertos en influencia social, la persuasión más efectiva es aquella que se ejerce de manera sutil y gradual. Construir relaciones sólidas y demostrar nuestra valía a través de acciones concretas, en lugar de palabras grandilocuentes, es clave para lograr nuestros objetivos a largo plazo.
Finalmente, la paradoja del esfuerzo sugiere que a veces buscamos desafíos mayores no solo por los resultados, sino también por la satisfacción personal que obtenemos al superar obstáculos. Investigaciones en psicología han demostrado que enfrentar tareas complejas puede aumentar nuestra confianza y autoestima. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio entre el desafío y la sobrecarga, ya que un exceso de estrés puede afectar negativamente nuestro bienestar y rendimiento.