La salud bucal es importante ya que una buena higiene previene no solo previene afecciones en las piezas dentales, sino además en algunos órganos que componen el tracto digestivo. El cuidado evitará problemas como la halitosis, caries y el sarro dental que deteriora los dientes. Muchas personas suelen utilizar el enjuague bucal, pero el bicarbonato de sodio puede ayudar en algunos casos.
El bicarbonato de sodio es un producto que puede ser utilizado en la salud bucal. Puede ser beneficioso para los dientes, ayudando a prevenir la placa dental y equilibrando el pH oral. Descubre cómo este ingrediente puede ayudarte también a mantener encías sanas y una sonrisa radiante.
¿Cómo usar el bicarbonato de sodio en tu dentadura?
Al usar el bicarbonato de sodio como enjuague bucal o como añadido a pastas dentales no abrasivas, el pH de la boca aumenta y el entorno se vuelve menos ácido. Esto quiere decir que las bacterias que necesitan condiciones ácidas para proliferar y dar lugar a caries, tienen más dificultad para hacerlo. Para ello puedes mezclar una cucharada pequeña con un vaso de agua y enjuagar para que no queden rastros. También puedes sumergir el cepillo de dientes humedecido en este ingrediente y cepillar suavemente los dientes y encías durante dos minutos, aproximadamente y limpia bien tu boca.
La placa dental es una biopelícula que se pega a los dientes y en la que podemos encontrar bacterias. Para evitar que se forme, se pueden realizar enjuagues con agua y bicarbonato de sodio. En altas concentraciones, este producto es bactericida contra la mayoría de los patógenos periodontales y se ha descubierto que tiene un papel activo como agente limpiador debido a su capacidad para disolver la mucosidad y aflojar los residuos.
Es importante el uso con moderación del bicarbonato de sodio, acompañado de otras prácticas de salud bucal recomendadas por los profesionales dentales. El uso de este ingrediente debe ser dos veces al día preferiblemente después de las comidas.