Los árboles frutales son una opción popular para embellecer jardines y ofrecer frutos frescos.Sin embargo, es importante considerar factores como el espacio, el clima y la variedad. En ese sentido, es esencial investigar y elegir variedades adecuadas, considerando tanto el espacio disponible como el mantenimiento requerido.Toma nota de cuáles debes evitar plantar en tu huerto casero.
Evita plantar estos árboles frutales en tu jardín
Una de las variedades que no debes plantar en tu jardín es el árbol de mamey, cuyo fruto es delicioso y se lo considera un oro mexicano. Sin embargo, puede perforar suelos y tuberías incluso de hormigón. Sus raíces se extienden por varios metros y este árbol presenta una copa escandalosa.
Otro árbol frutal a evitar plantar en tu huerto o jardín es la higuera porque puede resultar bastante sucio, ya que durante el otoño e invierno se caen las hojas y los frutos que no se recogieron previamente. Ello requiere un mantenimiento continuo ya que debe ser podada constantemente porque sus ramas se extienden demasiado, lo que podría obstruir el espacio de otros árboles frutales. Además, las raíces son invasivas, tanto que pueden romper fácilmente el suelo hecho de hormigón así como las tuberías, al igual que el de mamey.
Las granadas pueden resultar exquisitas, pero su árbol tiene raíces que se van a extender por el terreno para lograr captar la mayor cantidad de nutrientes. Vale destacar que suele crecer mucho y hacia todos los lados, por lo que deberás podar continuamente sus ramas y hojas. Ademas, sus raíces pueden dañar tuberías o estructuras.
No plantes en tu jardín el árbol de manzanilla de la arena y Manzanilla de playa, también conocido como el árbol de la muerte. Es un ejemplar peligroso ya que su savia lechosa contiene un potente irritante y el contacto con sus hojas puede dejar la piel escaldada. La quema de la madera de este ejemplar puede cegar temporalmente y causarte serios problemas respiratorios debido a su humo. Su fruta resulta dulce al principio, pero luego adquiere un sabor picante, dejando una sensación de ardor y una opresión en la garganta.