Son lecciones de vida

Karma: ¿cómo "castiga" la vida a alguien que fue infiel?

Esta filosofía oriental dice que si alguien actúa de manera negativa, experimentará acciones que le permitan reflexionar y crecer

Karma: ¿cómo "castiga" la vida a alguien que fue infiel?
Los efectos se ven muy pronto. Foto: Freepik.

El karma, un principio inherente a diversas filosofías orientales, es un término que ha logrado penetrar con fuerza en la cultura occidental, pues suele ser muy acertado, pues podría resumirse como: “cosechas lo que siembras”. Es por eso que muchas veces el karma golpea fuerte a los que cometieron una infidelidad, que para muchas personas es considerada como una de las peores traiciones.  

Para muchos es de las peores traiciones. Foto: Freepik. 

Originario de las tradiciones hindúes y budistas, el karma es una ley universal que se basa en la causa y efecto. En esencia, esta ley dictamina que todas nuestros hechos, ya sean buenas o malas, tienen una consecuencia. No es un sistema de sanción divina, sino más bien un ciclo de aprendizaje. Si una persona actúa de manera negativa, experimentará acciones que le permitan reflexionar y crecer.

Infidelidad y lealtad 

Tener una relación casual, de un día o duradera, con alguien que no sea tu pareja, sin que ella te haya dado su consentimiento, es algo que crea un desequilibrio, pues atenta contra los principios de respeto y confianza. El responsable de hacer algo así suele tener efectos muy pronto y no necesariamente de la manera en que se espera.

Tiene muchas consecuencias negativas. Foto: Freepik. 

Una forma común de cómo el karma puede "castigar" es a través de la culpa o remordimiento, ansiedad y un constante temor de ser descubierto, lo que puede afectar su salud mental y emocional.  Otra forma es el deterioro de su matrimonio, noviazgo, incluso amistades y familiares. 

No podrá confiar en nadie, por temor a sufrir lo que él o ella hizo. Foto: Freepik. 

Además, una vez que la mentira se hace pública, quien fue infiel puede enfrentar la desconfianza de otros, afectando su reputación. Finalmente, puede desarrollar una incapacidad para confiar plenamente en futuras parejas por miedo a ser traicionado, replicando lo que él o ella hizo a otros.

El karma no es un castigo 

Es crucial entender que el karma no es una entidad punitiva que hace pagar a las personas por sus malos actos. En cambio, es un proceso natural de aprendizaje y crecimiento. Por lo tanto, en lugar de temer, sería más productivo reflexionar sobre nuestras acciones, aprender de ellas y esforzarse por ser mejores personas. Lo que hacemos hoy, determinan nuestras experiencias de mañana.

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