No solo en México las extorsiones se han vuelto parte de los delitos más comunes para los criminales, en otros países de Latinoamérica, este modus operandi es popular entre los amantes de lo ajeno que con afán de conseguir dinero hacen lo que sea. Sin embargo, quienes se supone que buscan la justicia fueron principalmente los que cometieron el delito, se trata de una pareja de policías, quienes fueron evidenciados instantes después de cometer el acto ilícito, sin embargo, para deshacerse de toda culpa uno de ellos decidió comerse el dinero que momentos antes acababa de obtener.
El oficial se comió los billetes con tal de que no lo descubrieran. Los hechos ocurrieron en Soacha, Cundinamarca; fue gracias a que la víctima denunció ante el Gaula de la Policía que algunos agentes le estaban exigiendo la fuerte suma de dos millones de pesos colombianos y luego un millón semanal. Y aunque a pesar de que la familia de la víctima había reunido el dinero, el sujeto fue llevado a una estación de policía de forma ilegal. Luego lo dejaron ir pero con la condición de entregar 500 mil pesos cada semana.
Se trago 500 mil pesos
Cabe destacar que la víctima habría sido acusada de cometer un delito sexual en el pasado. Por ello, los uniformados estaban utilizando dicho acontecimiento para extorsionar al sujeto, situación que aprovecharon los policías mientras avanzaba el caso. Fue al momento de la captura cuando los policías, quienes iban armados con un pasamontañas llevaban consigo el dinero y al no tener cómo esconderlo o negar el supuesto delito, uno de ellos optó por tragarlo.
Uno de los policías, de aproximadamente 30 años, fue descubierto cuando tenía varios billetes en su boca y se los tragó para ocultar la evidencia, sin embargo, mientras era cuestionado por las autoridades tuvo dificultades para hablar e incluso para respirar, por lo que necesitó atención médica inmediata para remover los billetes atascados en su garganta.
Un video compartido en redes sociales, muestra el momento exacto en el que el policía asegura que él "no tiene nada" y que aquí "no ha pasado nada", pero de un momento a otro comienza a hacer flexiones extrañas con su cabeza y es ahí cuando las autoridades se dan cuenta que el sujeto escondía algo en su boca y estaba poniendo su vida en riesgo, por lo que procedieron a brindarles atención médica aunque en calidad de arrestados.
Por su parte, el director de la Fiscalía de Cundinamarca, Carlos Manuel Silva, explicó que uno de los uniformados en total se tragó "un billete de 100 mil y ocho billetes de 50 mil pesos, que suman 500 mil pesos", cifra que en moneda mexicanas equivale a unos 205 pesos.