Si has visto series como “La teoría del Big Bang” o “Stranger Things”, e incluso si tienes edad suficiente para recordar la caricatura inspirada directamente en el juego, la cual se transmitía en el Canal 5 en los 80, el mundo de Calabozos y Dragones no te es extraño.
Este juego, que inspira una nueva película protagonizada por Chris Pine y en el cual un grupo de amigos se reúne en torno a personajes mágicos e intenta completar una aventura basada en la narración y el azar, nació a mediados de los 70 en los Estados Unidos.
Dave Arneson y Gary Gygax fueron los inventores de este juego de rol, que combina escenarios de fantasía con características medievales. Para jugarlo se necesitan relativamente pocas cosas: un dado, lápices, papel y seguir algunas reglas generales.
Primero, se debe elegir un personaje entre distintas razas, que pueden ser elfos, enanos, medianos o humanos. Cada uno de ellos tiene habilidades específicas, y mientras que algunos son mejores para el combate, a otros se les da mejor el razonamiento.
Luego, hay que determinar una clase, la cual afecta directamente las habilidades que posee, y los puntos de poder que posee. Existen seis habilidades básicas: fuerza, destreza, constitución, inteligencia, sabiduría y carisma, cuyo nivel es determinado al azar lanzando el dado.
Describir los personajes es importante, puesto que ello permitirá saber cómo encajan sus habilidades en la forma de comportarse en el juego. La suma de los elementos anteriores te permitirá elegir de la mejor manera tus armas.
Cada equipo deberá elegir a un Maestro del calabozo, quien se encargará de realizar la narrativa básica del juego. La meta de esta actividad es tratar de, mediante decisiones adecuadas que conllevan a nuevas derivas en la historia, llegar hasta el fondo del calabozo y eliminar al dragón o monstruo que vigila cierto tesoro.
“La lectura y las matemáticas son muy importantes en Calabozos y Dragones. Además, los jugadores necesitan resolver muchos problemas y desarrollar una mentalidad estratégica para avanzar exitosamente en la aventura, usando las habilidades únicas de cada jugador para completar una sola tarea”, detalla la Guía para padres del juego.
La Asociación de Servicios Bibliotecarios para Niños de Estados Unidos considera que este juego es ideal para que los niños pequeños puedan desarrollar algunas funciones básicas, como el trabajo en equipo e incluso la facultad de verbalizar y narrar.
“Calabozos y Dragones y otros juegos de mesa de rol son una gran forma de construir habilidades que los niños no solo ocupan en la escuela, sino en la vida. Alguna de estas habilidades son la construcción del vocabulario, resolución de problemas, trabajo en equipo, comunicación, escucha, narrativa y el desarrollo de la imaginación”, señala.
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