Al pensar en la Santa Inquisición, esa época de la humanidad donde el ser no logró entrar en razón y que, en todo caso, aniquiló a miles y miles de personas, es conocida por la barbarie de sus métodos para torturar los cuerpos de estos.
Sumado a ello, se ha reconocido a lo largo de los siglos, como una etapa en la cual se llevó al límite todo lo que se consideró un acto inhumano y lleno de agresión.
Por lo tanto, esta ocasión hablaremos de "Los Carbones", un método de tortura que padecieron personas acusadas de herejía, mismo que hacía arder sus cuerpos y someterles a sufrimientos imposibles de soportar.
¿Qué fue la Santa Inquisición y cuánto tiempo duró?
La Inquisición medieval se fundó en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur de Francia) para combatir la herejía de los cátaros o albigenses. En ese año 1184 el papa Lucio III promulgó la decretal Ad abolendam en la que ordenó que se establecieran tribunales episcopales en toda la Cristiandad Latina que se ocuparan de la herejía.
Era un tribunal refrendado por Federico I Barbarroja, sin pena de muerte. Ya antes, en 1166, Enrique II de Inglaterra castigó a 30 herejes).
- En 1249 se implantó también en el reino de Aragón, siendo la primera Inquisición estatal; y en la Edad Moderna.
- Con la unión de Aragón con Castilla, se extendió a esta con el nombre de Inquisición española (1478-1834).
- Bajo auspicio de la monarquía hispánica, cuyo ámbito de acción se extendió después a los territorios conquistados en lo que se denominaría América: la Inquisición portuguesa (1536-1821) y la Inquisición romana (1542-1965).
En 1600 se emitió la orden de no incoar más procesos 'por sodomía', por blasfemar, por practicar bestialismo, por herejía y por acusaciones de judaizar en secreto.
Los carbones, la piel ardiendo
Para entender este peculiar método de tortura, hay que comenzar por saber que en este se empleaban carbones, sí, carbón del que actualmente cualquier persona puede tener para hacer un asado en casa.
En este caso, la tortura de los carbones se usaba de tal manera que estos se aplicaban encendidos al rojo vivo. Según los relatos de la época, estos carbones podían alcanzar una temperatura de 300 grados centígrados, algo que al estar cerca del cuerpo o ponerlo sobre su piel, definitivamente causaba mucho dolor.
Los carbones eran colocados con el fin de causar un sufrimiento extremo, llegando a estar sobre el cuerpo desnudo del acusado y tocando especialmente en zonas sensibles, mismas que podían ser en las plantas de sus pies, genitales o los ojos, algo que causaba un dolor tan intenso que les llevaba al desmayo o la muerte.
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La sierra: en qué consistía este cruel instrumento de tortura para las mujeres en la Inquisición