En la mayoría de los casos los perros dejan de ser mascotas y se convierten en miembros de la familia que queremos como a cualquier otro. Son seres que nos muestran su cariño sin condición y que nos hacen pasar momentos muy felices a su lado. Pero, como cualquier otro miembro de la familia, también tenemos que preocuparnos por su salud.
Como en los humanos, las enfermedades del corazón en perros suelen ser alarmantes y se deben tomar en serio. Cada una presenta retos diferentes, pero es posible actuar para darle a nuestros perros la atención y la calidad de vida que se merecen.
Una de las enfermedades que se deben tomar con mayor seriedad es la Insuficiencia Cardíaca Congestiva. Este padecimiento se da cuando el corazón no es capaz de bombear la sangre de manera eficaz hacia el cuerpo. Esto puede provocar acumulación de líquidos en órganos y tejidos, especialmente los pulmones.
Además de la enfermedad en si, el padecimiento puede disminuir la calidad de vida de los animales, que podrían sufrir padecimientos o limitantes relacionadas con la misma. Por eso es importante estar atentos a la señales y acudir al veterinario para hacer revisiones regulares.
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¿Cómo saber si mi perro tiene ICC?
Para saber si tu perro tiene esta enfermedad, existen diferentes síntomas que pueden ser una señal de alerta. Los signos más comunes pueden ser tos nocturna, dificultad para respirar e intolerancia al ejercicio. En el cuerpo se podrá reflejar con falta de energía, depresión, pérdida de peso o crecimiento del abdomen.
La Insuficiencia cardiaca congestiva se puede generar como consecuencia de otras enfermedades como la Enfermedad de la Válvula Mitral y la Cardiomiopatía Dilatada. En esos casos es imposible eliminar el padecimiento, pero se puede controlar de manera muy efectiva.
Todas las razas pueden presentar esta enfermedad, pero las razas más pequeñas son las más propensas a tenerla. Algunos ejemplos son el Chihuahua, Schnauzer miniatura, Shih Tzu y Maltés, entre otras. Además, los diagnósticos positivos suelen ser mucho más comunes en animales de edad avanzada.
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¿Cómo cuidar a mi perro ante el ICC?
Mientras más rápido se diagnostique cualquiera de los padecimientos, serán mayores las posibilidades de actuar, alargar y mejorar la calidad de su vida. Por esa razón es fundamental acudir al veterinario de manera regular, para poder detectar cualquier anomalía.
El monitoreo constante del paciente permitirá conocer la evolución del tratamiento y monitorear la efectividad de los medicamentos que se le están administrando. Además se puede aplicar terapia convencional e incrementar la esperanza de vida. Además, una alimentación saludable y apegada a las recomendaciones del médico veterinario serán indispensables para cuidar a los consentidos de la casa.
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