A través de redes sociales, cientos de seguidores y fanáticos del pulque dieron a conocer la muerte de Don Epifanio Leyva, mejor conocido como "El Pifas o "Don Pifas", ex boxeador y dueño de la pulquería "La Hija de los Apaches". Al momento se desconoce la causa de su deceso.
¿Quién era Don Pifas?
Epifanio Leyva fue conocido por ser el dueño de uno de los bares más representativos de la cultura chilanga, la pulquería "La Hija de los Apaches" ha fallecido.
En algún momento, Don Pifas aseguró que la escuela no era lo suyo, aunque su madre le compraba libros, él los vendía para ir por golosinas a la Alameda, o ver películas en el extinto Cine Continental. Eso sí, siempre aseguró que su corazón estaba consagrado a la pelea.
En 1954, a sus 16 años, encontró un gimnasio donde entrenaban boxeadores. En ese momento todo cambió para "Pifas".
Dejó las clases para subir al cuadrilátero.
Sus glorias fueron muchas. Nunca nadie le hizo un nocaut. Sin embargo; la decepción tras una pelea robada en Tijuana, Baja California, aunada a la ruina que le trajo el alcohol y sus incontables amores, hicieron que tirara los guantes y empezara de cero.
'El Pifas', a quien el monte se le quedó por siempre, fue ebanista, quinielero de máquinas de apuestas en el Hipódromo de las Américas y vendedor de línea blanca.
Un día, las pulquerías que frecuentaba se le pusieron como opción para trabajar, y entró como elemento de seguridad a una.
Era su trabajo ideal: había bebida, placeres y peleas a las cuales meterse. Su familia siempre lo acompañó con cariño a su alrededor y muchos de sus viejos amigos de ring pasan a visitarlo a menudo.
Luego de 10 hijos con tres mujeres, y 40 años de poner orden en una pulquería, decidió abrir su propio negocio al cual nombró 'La hija de los Apaches', en el número 149 de la calle Dr. Claudio Bernard.
Con cerca de 70 años de existencia, el aspecto de la calle definitivamente no invita a nadie a entrar por curiosidad, pero si te gusta el pulque y la tradición, hay que hacerlo.
La Hija de los Apaches está decorada en la forma de un pequeño culto hacia la figura del Pifas; distintas imágenes corroboran los sueños de fama y grandeza de este personaje, sin ser altanero o pretencioso: Epifanio se muestra en un cartelón como si fuera Scarface, como el tío Sam o The Groodfather; como si fuera el personaje central de un dólar o en lugar de la Astarté del Starbucks, la cara del Pifas en StarPulque; también en el lugar del Maestro Limpio o suplantando al personaje de la avena Quaker.
Hoy, la pulquería que ha visto transitar a tantas generaciones, ve partir a su amable fundador, quien en su momento aseguró ser un hombre afortunado, a quien el amor, los puños y el pulque, le dieron todo en la vida.
EFVE