Un día como hoy pero de 1994 llegaba a las salas de cine la película número 32 del “universo animado” de Walt Disney Pictures, su antecesora (Aladino de 1992) dejó muy buenos números y desde el momento en que se difundieron los primeros adelantos de la cinta de dibujos animados, la expectativa fue a la alza.
El Rey León está catalogada como una de las mejores películas de la historia en cuanto a cine animado se refiere, su producción recae en el periodo conocido como el Renacimiento de Disney y cuenta con una de las bandas sonoras más ambiciosas del cine creada por los estudios del Ratón.
La historia del Rey León como todos sabemos (y si no es así, que esperas para verla), se desarrolla en África, con inspiración en historias bíblicas como Moisés y José, además de tragedias como Hamlet de Shakespeare, en la que un joven león llamado Simba es desterrado del reino salvaje por su tío Scar, luego de ser señalado como el culpable de la muerte de su padre, Mufasa.
A partir de ese hecho el joven Simba emprende el camino del héroe, se encuentra con dos amigos muy peculiares (Timón y Pumba) y recibe un mensaje de su padre en manos del chamán babuino, Rafiki, para regresar y recuperar su reino azotado por la sequía y el abandono (además de las hienas).
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El desarrollo de la historia es tan bueno que desde el inicio hasta el final no te despegas del asiento, no importa si eres niño o ya un adulto, de hecho, la película marcó a toda una generación de Millenials, nacidos a finales de los 80, quienes abarrotaron los cines una década después en el reestreno de la cinta pero ahora en formato IMAX y en el estreno de la cinta en Live Action de 2019.
La película cuenta con las voces de Matthew Broderick, Jeremy Irons, Jonathan Taylor Thomas, Moira Kelly, Nathan Lane y la impresionante voz de James Earl Jones (quien le prestó su personalidad a Darth Vader) como Mufasa.
La premier de la cinta se llevó a cabo el 15 de junio de 1994, y se estrenó en las salas de cine de Estados Unidos el 24 de ese mes, en más de 2 mil pantallas, recordemos que eran otros tiempos y los estrenos se intercalaban en todo el mundo, por esa razón a México llegó un mes después, cuando todavía no existían los grandes complejos cinematográficos y abundaban los cines que eran operados por la Compañía Operadora de Teatros (COTSA).
En México fue todo un suceso no una ni dos, sino tres veces, la primera en su estreno el 7 de julio de 1994, la segunda en su reestreno en formato IMAX, en la navidad del año 2002 (México fue uno de los pocos países que tuvo esa distinción), ahora si con una amplia variedad de complejos cinematográficos y finalmente, en el 2019 con el estreno en formato Live Action (en realidad hecha ciento por ciento en computadora), que recaudó más de mil 300 millones de dólares en todo el mundo.
Esa cifra del billón parece una etiqueta que le va de maravilla a la película, ya que en la navidad de aquel 1994, la compañía anunció ventas superiores a los mil millones de dólares por ventas de souvenirs y juguetes, además El Rey León se quedó a muy poco de superar los mil millones de dólares en taquilla, en una época en la que era muy complicado obtener esa cifra.
Polémica desde su estreno
Desde su estreno, la película ha sido objeto de distintos comentarios respecto a la ‘originalidad’ de su argumento y a los mensajes subliminales que aparecen en la historia, recordemos también que en la versión de 2019 no aparecen algunas escenas que en su momento no causaron polémica (la danza de hienas frente al ‘Rey Scar’) por ejemplo, o las suspicacias sobre el papel de las hienas en la trama, que para algunos críticos significaba un señalamiento al racismo existente en los Estados Unidos.
Y en cuanto a la originalidad del guion, los críticos encontraron varias similitudes con la historia de Kimba, el León Blanco, anime japonés de los años 60 creado por Yoshihiro Shimizu, ante lo que en apariencia era evidente, la casa del ratón indicó que sólo eran “coincidencias” en su historia, con lo que dio fin a la controversia.
El hecho no quedó olvidado y en uno de los capítulos de los Simpson (paradójicamente ahora propiedad de Disney), se hizo una parodia en el que “Encías sangrantes Murphy” se despide de Lisa utilizando una nube como su canal de comunicación (similar a lo que pasa en el Rey León), y antes de que salga el personaje, aparece un símil de Mufasa diciendo “Debes vengar mi muerte Kimba, quiero decir, Simba”.
Finalmente, recordemos que en México fue un éxito rotundo, sin importar que tenías que formarte por varias horas para alcanzar un lugar dentro del cine, después tenías que soportar otra larga fila para ser atendido en la dulcería y otra fila para ingresar a la sal que para ese momento ya estaba a reventar y tenías que irte abriendo paso entre decenas de personas sentadas en las escaleras y los pasillos. Eran otros tiempos, pero valía la pena la experiencia.
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