Al hacernos viejos, muchas enfermedades nos comienzan a afectar y las extremidades se ven entorpecidas. Esto lo sabe muy bien Enrique, un viejo pingüino con artritis, que recibió un par de botas hechas a medida para contrarrestar su dolor en las aletas.
De acuerdo con el medio St. Louis Post-Dispatch, Enrique es un pingüino penacho amarillo nativo de América del Sur, que llegó al Zoológico de St. Louis (ubicado en Misuri, Estados Unidos), en 2016 y tiene 30 años aproximadamente, lo que significa que ya rebasa su esperanza de vida.
Dicho medio informó que con el tiempo Enrique desarrolló callos grandes y gruesos en la planta de las aletas. La artritis lo orilló a moverse lentamente, por lo que le dieron una variedad de medicamentos, cremas y aerosoles, pero ninguna sustancia daba resultado y además se removía cuando Enrique saltaba a nadar.
"Empezamos a pensar fuera de la caja y ahí es donde entran las botas", explicó el Dr. Jimmy Johnson, veterinario del zoológico, al citado portal.
Te podría interesar
Para llegar a esta idea, Johnson recordó que en una institución donde había trabajado anteriormente, vio cisnes con problemas muy similares en las patas y que por lo mismo contaban con un calzado especial. En otra ocasión, un pingüino con un problema de muda recibió un traje de neopreno personalizado para no pasar frío mientras nadaba.
¿Cómo fabricaron este calzado de pingüino? Los cuidadores del zoológico recurrieron a Thera-Paw, una marca de Nueva Jersey que diseña y vende prendas terapéuticas para mascotas. Enrique recibió un primer prototipo y posteriormente un par personalizado: zapatos negros con correa y agarraderas rojas en la parte inferior.
Una nueva era para Enrique
Los cuidadores aseguran que desde que usa las botas, este pingüino de la “tercera edad” ya no ha necesitado mayor dosis de medicamento, y además se mueve bastante rápido.
Los miembros del personal calzan las botas a Enrique por la mañana, y por la noche se los quitan antes de dormir.
“El zoológico continuará brindándole gran cuidado. Tenemos suerte de haberlo tenido con nosotros durante tanto tiempo”, concluyó Johnson expresando cariño hacia el abuelo pingüino.
nvg