Aquella tradición canina que se vio interrumpida por el gobierno Donald Trump en la Casa Blanca, hoy se reanudó con la llegada de los más peludos de los Biden: Champ y Major. El par de perritos se instalaron en los jardines de la residencia presidencial, y se miran sonrientes con el obelisco de Washington en el fondo, en un vídeo publicado por el portavoz de la primera dama Jill Biden, Michael LaRosa.
Y es que Trump, el presidente saliente, fue el primero desde Andrew Johnson que estuvo al mando en la década de 1860, en no compartir el espacio con un perro, o gato; ni siquiera con un pequeño mapache, como lo hizo Calvin Coolidge en 1920.
La llegada de un par de amigos
"Champ disfruta su nueva poltrona cerca de la estufa y Major ama correr en el jardín sur", contó LaRosa el lunes en CNN a través de un comunicado.
En las imágenes, también publicadas por la Casa Blanca, se ve a los perros corriendo por el jardín sur de la residencia, marcando su llegada y con ello, el regreso de una tradición: los amigos peludos de cuatro patas en el hogar del presidente de Estados Unidos.
Jill Biden, esposa de Joe Biden y la primera dama de los Estados Unidos anunció en su cuenta oficial de Instagram la llegada de Champ y Major, dando a conocer las primeras imágenes de los traviesos perritos en los jardines presdienciales.