Como un chupete, este enternecedor perrito tiene una obsesión por jugar y traer todo el tiempo su plato de comida.
Pese a que sus dueños lo consienten y le compran otros juguetes, al perrito no le importa y sigue jugando con sus platos como si fueran balones.
El perro luce muy cómodo cada que muerde el plato en el que come y el mismo que utiliza para jugar.
Sorpresa
Cual fue sus sorpresa cuando recibió una caja llena de platos de comida de distintos tamaños.
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Al abrir la caja no cabía de la emoción al ver todos sus nuevos juguetes que en seguida comenzó a regarlos por toda la casa.
Su reacción fue de felicidad total.
Con información de El Dodo