Claude Oscar Monet nació en París en el 14 de noviembre de 1840 y murió en Giverny un 5 de diciembre de 1926. A este pintor se le considera una figura clave del movimiento impresionista. De hecho fue un cuadro suyo el que puso nombre al movimiento.
Era el segundo hijo de Claude Adolphe Monet y Louise Justine Aubrée. Su padre era propietario de un negocio que comerciaba con especias. Para 1845 la situación del negocio había decaído y la familia se mudó al puerto de El Havre, en la desembocadura del Sena.
Entre 1851 y 1857 Monet asistió a la escuela secundaria en El Havre, donde recibió clases de dibujo de Jacques-François Ochard. A los15 años ya era conocido como caricaturista. Sus primeras obras, hasta la mitad de la década de 1860, son de estilo realista y fue al final de la década cuando comenzó a pintar obras impresionistas.
Fue un innovador en el estudio del color y la luz, lo que causo gran admiración, pero también el rechazo de muchos.
Su vida y muerte en Giverny
En 1883, se va de forma definitiva a Giverny con su amiga Alice Hoschedé, los seis hijos de ella y sus dos hijos propios.
Giverny se convierte en un remanso de paz para Monet. Es en 1890 cuando decide comprar la casa en la que vivía en Giverny, y cuyos jardines le inspiraron a crear sus obras, como la serie de los Nenúfares.
En estas últimas pinturas, la forma está ya prácticamente disuelta en manchas, muchos historiadores de arte afirman que al sufrir de cataratas, el artista veía cada vez más tras un filtro borroso y amarillento.
Finalmente, el 5 de diciembre de 1926, Claude Monet fallece en su casa rodeado por su familia. Tras su fallecimiento, se creó la fundación de Monet para conservar su casa la cual ahora está abierta al público.
