Piotr Ilich Chaikovski nació el 7 de mayo de 1840 en Kamsko-Votkinsk, Rusia y murió el 6 de noviembre de 1893. Fue un compositor del período del Romanticismo y es considerado el miembro mas destacado de la escuela de Moscú. Entre sus obras más destacadas están El lago de los cisnes, La bella durmiente y El cascanueces.
Su padre era un ingeniero de Minas y vivía holgadamente. Fue en 1862, cuando la Sociedad de Música Rusa inaugura un Conservatorio en San Petersburgo y Chaikovsky se inscribe para recibir clases de composición. Decide dejar su trabajo como funcionario y dedicarse a la música.
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En 1866 se trasladó a Moscú para hacerse cargo de las lecciones de armonía, en el Conservatorio que se acababa de fundar. Es autor de algunas de las obras de música clásica más famosas, como la Obertura 1812, la obertura-fantasía Romeo y Julieta, el Primer concierto para piano, el Concierto para violín, sus sinfonías Cuarta, Quinta y Sexta y la ópera Eugenio Oneguin y La dama de picas.
Conforme fue desarrollando su propio estilo, escribió música en varios géneros como la sinfonía, ópera, ballet, música instrumental, de cámara y la canción. Su vida estuvo salpicada por crisis personales y períodos de depresión. Se dice que era homosexual, pero vivió reprimido por el conservadurismo de la época.
Se casó con Antonina Miliukova en 1877, pero su matrimonio duró menos de un mes. Chaikovski recibió honores por parte del zar, obtuvo una pensión vitalicia y fue alabado en todo el mundo, aunque también tuvo sus detractores, como los críticos occidentales, que catalogaban su música como vulgar.
El misterio de su muerte
Chaikovski es considerado como el más destacado músico de Rusia, y su repentina muerte suele atribuirse generalmente al cólera, pero algunos cuentan que se suicido.
De acuerdo con el portal, Historia de la sinfonia, fue en el otoño de 1893 cuando se produjo un gran conflicto en la vida del compositor. El duque Stenbok-Fermor se molesto por las atenciones que el artista demostraba a su sobrino. Entonces escribió una carta de acusación.
El escándalo fue tal, que para evitarlo, Jacobi, un alto funcionario, tomó la decisión de formar un tribunal de honor en la Escuela de Jurisprudencia, formado por antiguos compañeros del compositor. Cuentan que le pidieron que se quitara la vida, entregándole arsénico el 31 de octubre.
El 2 de noviembre lo tomó y hasta el 3 de noviembre el veneno hizo efecto. Los médicos certificaron su muerte por cólera. El 7 de noviembre sus compañeros de la Escuela de Jurisprudencia celebraron un Réquiem en su honor.