Un robot ha realizado una impresionante hazaña gracias al ingenio humano, este autónoma ahora ha podido recrear recetas de cocina solo viendo los videos, procesando la información y poniéndolo en un plato. El cocinero de metal fue capaz de preparar unas ensaladas —muy sencillas— siguiendo las instrucciones de los filmes e incluso creó una por su propia cuenta. Este resulta un paso agigantado en la industria de la tecnología puesto que para lograr esto se tienen que entender miles de datos, como algoritmos y comandos. El sistema fue entrenado por un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge para que vea, aprenda y emplate recetas.
Primero programaron al robot con ocho recetas sencillas
Los investigadores detallaron que para llegar a este resultado, primero programaron al robot con un libro de ocho recetas sencillas de ensaladas. Luego de esto, le pusieron un video de una persona siguiendo las mismas instrucciones del libro y tras esto fue que el autómata fue capaz de identificar la "fórmula" que estaba siguiendo y él mismo la preparó. Por si fuera poco, creó una novena receta por sí solo. El experimento se publicó en la revista IEE Access y demuestra cómo los videos pueden servir como fuentes de datos para la producción automatizada de alimentos.
Cocinar es todo un reto para un robot y los que lo hacen, aún no son comerciales
Esta práctica gastronómica es todo un reto para un robot, y aunque varias empresas han construido sus prototipos, ninguno de ellos se comercializa y mucho menos guisa como lo haría un ser humano. Nosotros podemos procesar la información vista en un video para replicar las recetas, pero para un robot esto es más que complejo, debe existir una programación previa de por medio para que se elabore el plato deseado. Esto requiere de mucho tiempo y dinero.
"Queríamos ver si podíamos entrenar a un robot cocinero para que aprendiera de la misma forma gradual que los humanos: identificando los ingredientes y su combinación en el plato", explicó Grzegorz Sochacki, del Departamento de Ingeniería de Cambridge y primer autor del artículo.
¿Cómo funcionó la programación en el robot chef?
Los investigadores utilizaron una red neuronal de acceso público para entrenar al autómata cocinero. Este sistema ya había sido programado para identificar diversos objetos, entre ellos las frutas y verduras utilizadas en las ocho recetas de ensalada que se le "cargaron" al software, el cual incluía: brócoli, zanahoria, manzana, plátano y naranja. Emplearon técnicas de visión por ordenador, con esto el robot analizó cada fotograma del video y así fue capaz de identificar los distintos objetos y características, como:
- Un cuchillo.
- Los ingredientes.
- Los brazos, las manos y la cara del humano que salía en el vídeo.
Tanto las recetas como los videos se convirtieron en vectores que el robot utilizó para determinar la similitud entre una demostración y un vector. En el momento en el que el autómata identificó correctamente los ingredientes y las acciones del humano, pudo determinar cuál de las recetas estaba preparando. Así, el robot cocinero podía dedujo que si el humano sostenía un cuchillo en una mano y una zanahoria en la otra, la zanahoria la sería troceada. En total, el sistema vio 16 vídeos y el 93 por ciento de las veces reconoció la receta correcta. Detectó el 83 por ciento de las acciones del humano. Asimismo, también identificó que ligeras variaciones en una receta —como hacer una ración doble o un error humano normal— eran ligeros cambios y no una receta nueva.
Además, reconoció la demostración de una nueva y novena ensalada, la añadió a su libro de recetas y la elaboró.
Grzegorz Sochacki afirmó que era sumamente increíble la cantidad de matices que el robot es capaz de detectar, pues aunque estas recetas no son complejas, "básicamente son frutas y verduras troceadas", que lo que realmente eficaz a la hora de reconocer —por ejemplo— que dos manzanas troceadas y dos zanahorias troceadas es la misma receta que tres manzanas troceadas y tres zanahorias troceadas, formaban parte de una misma receta. Cabe destacar que los clips utilizados para entrenar al robot cocinero no tienen nada que ver con los que se ven en redes sociales. Esto porque así se evitó los cortes rápidos, los efectos visuales y la inmediatez a la que nosotros ya estamos acostumbrados.
"A nuestro robot no le interesan los vídeos de comida que se hacen virales en las redes sociales: son demasiado difíciles de seguir", explicó Grzegorz Sochacki. "Pero a medida que estos robots chefs mejoren y sean más rápidos identificando ingredientes en los vídeos de comida, podrían ser capaces de utilizar sitios como YouTube para aprender toda una serie de recetas".