Blue Origin es la agencia de desarrollo espacial propiedad de Jeff Bezos, ex-CEO de Amazon, que ha demostrado tener la capacidad para llevar a turistas de viaje al espacio a dónde de su nave New Shepard. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para "convencer" a la NASA de asociarse con ello para próximas misiones a la Luna.
Si bien, la competencia se había mantenido pareja entre las agencias espaciales de Blue Origin, SpaceX, propiedad de Elon Musk, y Virgin Galactic, propiedad de Richard Branson, llevando con éxito a los primeros civiles quienes pudieron experimentar minutos de ingravidez antes de retornar a la Tierra. Ahora, todo podría estar por cambiar.
Recientemente la NASA dio a conocer la noticia de una nueva asociación, por un contrato de 2.9 mil millones de dólares, con SpaceX para desarrollar un módulo de aterrizaje lunar para la misión prevista en 2025. Esta noticia sorprendió al ex director de Amazon quien no se hizo esperar para interponer una demanda en contra de la NASA.
De acuerdo con los informes, Jeff asegura que el acuerdo es injusto, puesto que anteriormente la NASA se había comprometido a entregar el acuerdo a dos organizaciones, sin embargo, por déficit de fondos se tomó la decisión de seleccionar solo una compañía, dejando fuera de la jugada a Blue Origin.
En el momento de la concesión, la jefa de exploración humana de la NASA, Kathy Lueders, admitió que el presupuesto actual de la agencia espacial le impedía seleccionar dos empresas.