Si amas tomarte una cerveza bien fría durante el caluroso verano, vas a correr a comprar este invento: una nevera que enfría cerveza en sólo 30 segundos. Te explicamos todo acerca de Chill It, un proyecto creado por estudiantes universitarios en España.
De acuerdo con medios españoles, esta máquina solo funciona con electricidad y reduce el consumo eléctrico (aproximadamente ahorra un 60% de energía) en comparación con los frigoríficos tradicionales. Esta rebaja de luz se consigue porque enfría bajo demanda: el compresor en una máquina tradicional está funcionando todo el día, mientras que el sistema de Chill It se activa sólo al utilizarlo.
Botellas de plástico, vidrio o latas de aluminio tendrán un súper enfriamiento en la nevera, de 25 a 3 grados en 30 segundos exactos. Incluso puede llegar a temperaturas bajo cero si se deja el tiempo suficiente, pero no se recomienda con bebidas carbonatadas porque se pueden congelar.
Los abogados que llevan la patente tienen prohibido hablar sobre cómo funciona este invento. Los detalles del mecanismo son muy escasos y solo indican que "es algo muy simple, nada como un reactor nuclear o algo parecido".
Te podría interesar
Un proyecto escolar que se volvió un éxito
En entrevista con el portal El Español, Santiago Schmidt, uno de los tres creadores del proyecto relató que todo surgió por un proyecto de clase que consistía en presentar una innovación y en enseñar cómo se podría llevar a cabo.
El equipo de estudiantes se dio cuenta de la gran cantidad de frigoríficos en todos los comercios, que al no dar abasto, los clientes se dan la vuelta pues nadie quiere beberse una cerveza caliente. La respuesta estaba ahí: debían desarrollar una máquina capaz de enfriar una bebida en tiempo récord.
¿Cómo lograron que el experimento funcionara? Tras sumergir una lata de refresco en nitrógeno líquido para presentar el proyecto delante de sus compañeros y demostrar empíricamente que el líquido realmente no lograba enfriar, se pusieron manos a la obra junto a profesionales. Al equipo original se sumaron un par de ingenieros que tres años más tarde dieron con el resultado final.
Cuando en 2018 finalmente dieron con el método de enfriamiento correcto, salieron a buscar inversores que respaldaran el proyecto. Los siguientes pasos fueron dedicados a pulir detalles y a la construcción de un diseño más presentable para los clientes potenciales. Para finales de ese año ya tenían un prototipo básico, pero que funcionaba como se esperaba.
nvg