Pensando en béisbol

La Liga que cambió

La pelota caribeña en Dominicana, Puerto Rico y Venezuela es un suceso, un evento por lo que representa el beisbol en esos países hermanos nuestros; cabe señalar como en nuestro querido México esto no se queda atrás… o se quedaba

La Liga que cambió
Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Todos los años, a mediados de octubre, se juntaban emociones entre el maravilloso mundo de las Grandes Ligas en su mejor etapa que es el playoff, junto al comienzo de una Liga del Pacífico la cual siempre traía muy buenos nombres entre mexicanos y extranjeros.

Al acabar octubre -quizá con el comienzo de noviembre- se canta el último out con la Serie Mundial y nos queda la pelota invernal.

La pelota caribeña en Dominicana, Puerto Rico y Venezuela es un suceso, un evento por lo que representa el beisbol en esos países hermanos nuestros; cabe señalar como en nuestro querido México esto no se queda atrás… o se quedaba.

De pocos años para acá, parece como si todo se cambió casi completamente por otra Liga (hasta el nombre), así de evidente y completamente distinto el plan como para un nuevo cambio de ciudad con franquicia o probablemente hasta ciudades, con una incertidumbre tremenda.

A grandes rasgos, lo hecho por la Liga Mexicana del Pacífico (tradicionalmente LMP) con Omar Canizales como presidente del circuito desde 2009 al 2022, logró una proyección importantísima en medios, con la presencia de imponentes nuevos estadios y una importante cosecha de cuatro campeonatos en 10 Series del Caribe, por supuesto con fuertes ingresos por patrocinios.

Lo suple Carlos Manrique, quien en tres temporadas al frente de la también denominada “Mex Pac” parece que la cambió por completo… para mal. Se fueron muchísimos rosters importantes, la expansión a 10 franquicias realizada todavía en la “era Canizales” parece que fue demasiado y nos acabamos enterar de jalón sobre la pérdida de una ciudad importante como Monterrey (con su fallido experimento “Sultanes invernales”), la salida de la presidencia del mencionado Ing. Manrique y nada menos que una franquicia histórica -como lo es la de los Mayos de Navojoa- casi literalmente “en el aire” al no tener ni estadio nuevo, ni expectativas de algo para mostrar.

La salida de Monterrey es una dolorosa pérdida no solo por ya no contar con ese fortísimo mercado en el noreste, es por perder una ciudad TOP de nuestro México y una vitrina importantísima ante el mercado texano, además, debemos ser cautos y muy realistas en cuanto a que Tepic es una ciudad con una población mucho menor que la de la capital de Nuevo León, con un estadio mucho más pequeño y en una zona urbana quizá no tan de fácil acceso.

Ahora, la Liga se llama “LAMP” por un patrocinador, la Liga de los famosísimos Águilas, Cañeros, Charros, Naranjeros, Tomateros, Venados, Yaquis tiene un reto complicadísimo con un nuevo presidente… quien viene de fuera del ecosistema del beisbol.

Quizá una SALVACIÓN de las expectativas sería la llegada de los Diablos Rojos invernales, con todo ese jolgorio que se vive en el nuevo estadio AHH; nos dicen en la organización escarlata que “no, para nada”, pero al menos se deberán están pensando esta oportunidad de ver un Diablos Rojos vs. Naranjeros en pleno diciembre…

POR ALEJANDRO AGUERREBERE

PAL

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