Definiciones

Implosión

La presidenta está en lo suyo, gobierna, pero parece que la dirigencia de su partido o no le ayuda, o va por su lado

Implosión
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La 4T se fractura. Los botones de muestra se acumulan. Ya sea por decisiones de la presidenta Sheinbaum que marcan un evidente contraste con su antecesor, o por grillas internas, que demuestran distanciamientos y choques, en el partido-movimiento Morena, afloran las diferencias.

El gobierno actual va pintando su raya con el de López Obrador. La estrategia de combate a la inseguridad es una muestra inequívoca. Como lo fueron las reuniones que la semana pasada sostuvo la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez con colectivos de búsqueda de personas, donde se les escuchó, a diferencia de las groserías de las que fueron objeto en el sexenio que se fue. Lo es, también, señalar la corrupción en Birmex, y el reconocimiento del fracaso heredado en el terreno del desabasto de medicamentos, que llevó a la actual administración a cambiar el esquema de compra. Y si revisáramos otras decisiones, encontraríamos diagnósticos similares. Hay un abismo de distancia en la manera en que ahora se opera Pemex, Mexicana y hasta el desdén a la obra fallida de la megafarmacia. Los ejemplos abundan.

Las diferencias internas brotan. La iniciativa de reforma contra el nepotismo, de Sheinbaum, detenida por la mayoría de la 4T y reescrita para que sea hasta 2030 y no en 2027 su entrada en vigor, como proponía la presidenta, es testimonio. También el freno de mano a la reforma de ley del ISSSTE, detenida desde las calles por la CNTE.

Los pleitos en el paraíso se acumulan. Al protagonizado por los coordinadores parlamentarios en San Lázaro, Ricardo Monreal,Adán Augusto López Hernández, en el Senado, en el que el segundo llevó la peor parte, habrá que sumar otros que se desarrollan en la cámara alta. Uno de los agraviados es Gerardo Fernández Noroña. Hay una rebelión soterrada; en corto varios legisladores hablan de remover al líder parlamentario y lo señalan, en el menor de los casos, de favoritismo hacia la senadora Andrea Chávez, a quien impulsaría para ocupar la presidencia de la Mesa Directiva.

La chihuahuense le abre frentes y distrae a su coordinador. La propia Sheinbaum ha jalado las orejas más de una vez a la senadora que descaradamente hace campaña anticipada en su estado. La falta de atención ha derivado en confrontaciones internas. Por ejemplo, el torpedeo a los neomorenistas Miguel Yunes Márquez y Alejandro Murat.

Otra estampa: el vergonzoso episodio del desafuero de Cuauhtémoc Blanco, dejó fisuras internas. La desastrosa operación del morenista Hugo Eric Flores, que terminó pidiendo ayuda a Monreal para resolver el batidillo que generó, abrió un duro golpeteo.

Y en las entrañas del poder, ante la falta de operación, los pleitos se asoman. Carente de legitimidad, Hugo López-Gatell dispara contra Mario Delgado, titular de la SEP, en medios afines a la 4T, y lo acusa de “hacer lo mismo que Peña Nieto y Calderón” en cuanto a la venta de alimentos en escuelas. Un columnista afín al oficialismo, Enrique Galván Ochoa, de La Jornada, no baja de “tontín” al exvocero de AMLO, Jesús Ramírez Cuevas, y lo acusa en X, de “embolsarse parte de los sobres amarillos de los youtuberos”.

Las diferencias se acumulan y exhiben que, cada vez menos, caben todos en el mismo sitio. Ante la falta de oposición partidista, los pesos y contrapesos se concentran en Morena. A este paso, el partido-movimiento corre el riesgo de implosionar. ¿Quién mete orden?

La presidenta está en lo suyo, gobierna, pero parece que la dirigencia de su partido o no le ayuda, o va por su lado.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN    

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM 

@MLOPEZSANMARTIN

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