Como es sabido, el Plan México impulsado por el gobierno de Claudia Sheinbaum, tiene por objetivo continuar con el desarrollo social y económico del país, motivo por el que la movilidad se posiciona como uno de los pilares ineludibles. Garantizar sostenibilidad y eficiencia son las metas principales; sin embargo, para hacerlas realidad se requiere sumar una serie de elementos, tal como apuntaló el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Rogelio Arzate, en el 31° Encuentro Nacional de Autoridades de Movilidad, realizado en San Luis Potosí.
Entre los aspectos prioritarios, sin duda, figura la urgencia de considerar cada vez más esquemas de financiamiento en los que la transparencia, accesibilidad y competencia sean los ingredientes principales, pues los transportistas de carga y pasaje del país requieren de recursos para renovar su flota. Así, la petición es que en estos planes no solo se incluya a las grandes empresas, pues los mecanismos financieros deben estar al alcance de las pequeñas y medianas empresas.
Tal como resaltó Arzate, ésta no es la única vía por la que se debe proceder, ya que los proyectos de chatarrización también son fundamentales en el camino para resguardar al planeta; eso sin olvidar el fortalecimiento de los marcos normativos en la materia para que las innovaciones sean una realidad como resultado del trabajo coordinado. Así, es cada vez más imperante revisar el Acuerdo Ambiental de la Secretaría de Economía y Semarnat que desde 2004 permite la importación de unidades pesadas con más de dos décadas de antigüedad, ante lo cual debe existir colaboración con los equipos de Marcelo Ebrard y Alicia Bárcena.
CON LUPA
Gran expectativa ha generado las ofertas lanzadas por diversos ponentes para adquirir el cien por ciento de los certificados en circulación de Agrofibra, proceso dentro del cual la CNBV, al mando de Jesús de la Fuente, jugará un papel preponderante para supervisar que los interesados en obtenerlos participen en igualdad de condiciones. Para garantizar esa equidad, y prevalezca la confianza en el sistema financiero mexicano, la eventual venta del primer Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces, (“FIBRA”), enfocado al sector agroalimentario en México, deberá ceñirse a las reglas de una Oferta Pública de Adquisición (OPA), que es el único mecanismo válido y transparente para llevar a cabo una transacción de la magnitud que implica. El historial del mercado ha demostrado que existen grandes riesgos en negociaciones fuera de los canales regulados, pues la falta de supervisión ha derivado en pérdidas para inversionistas minoritarios, por lo cual, en este nuevo capítulo bursátil, Hacienda, Consar y BIVA también estarán muy atentas a monitorear la eventual operación, a fin de que el caso se convierta en un referente de buenas prácticas en adquisiciones bursátiles.
POR JAIME NÚÑEZ
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