Los cárteles de la droga son para el gobierno de EU organizaciones terroristas. No hay mayor sorpresa en ello. Trump y su gobierno consideran que durante el sexenio de AMLO se les permitió hacer y deshacer a placer.
“El gobierno está petrificado porque los cárteles pueden quitar a un presidente en dos minutos”, dijo el hoy presidente en campaña, en entrevista con Fox News, acompañado de su ahora vicepresidente, JD Vance.
Marco Rubio, el actual secretario de Estado de EU, poco antes acusó a AMLO de no cooperar y esbozó una posible colusión con los criminales. Dijo que su gobierno entregó parte del territorio a la delincuencia organizada. Y es cierto. Nunca, como durante el sexenio pasado, se expandió tanto el poderío criminal. Un tercio del país está en manos de la delincuencia, según el Comando Norte de EU.
Esa herencia es con la que la presidenta Sheinbaum y su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, han debido lidiar. La estrategia actual es muy distinta a los “abrazos, no balazos”, que fracasaron. Pero desterrar el cáncer de los cárteles llevará tiempo, requerirá de manejo quirúrgico y de aliados estratégicos.
Para con el gobierno de AMLO, no sólo no había colaboración ni cooperación; existió (y existe desconfianza). Y aunque con la actual administración la cosa es diferente, el desastre heredado y la violenta realidad, pasan costo.
Ayer se hizo público un memorándum del Departamento de Justicia de EU, fechado el pasado 20 de enero -primer día de Trump en la Casa Blanca- en el que se ordena la “eliminación total” de los cárteles del narcotráfico y las organizaciones criminales transnacionales.
El memorándum del Fiscal general ordena acciones agresivas y coordinadas para erradicar a los cárteles, con un enfoque especial en el combate al tráfico de fentanilo, droga que ha causado una crisis de salud pública en Estados Unidos. La estrategia se centra en imputaciones severas contra líderes criminales y altos administradores, al aplicar cargos de terrorismo, asociación ilícita y delitos capitales.
¿Cuál es el alcance del documento? ¿Implica que autoridades y agencias estadounidenses están desplegadas y ya persiguen criminales mexicanos y sus nexos con políticos?
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-Off the record
¿Y el Canciller Juan Ramón de la Fuente? Una voz respetada, prudente y sensata tendría que escucharse en momentos como los que atravesamos. Los vacíos se llenan. El silencio se suple con ruido.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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MAAZ