Desde Afuera

Geopolítica, geopolítica...

EU se enfrenta a dos imperativos críticos: contrarrestar las ambiciones globales de China y mantener su dominio en el hemisferio occidental

Geopolítica, geopolítica...
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

En un mundo en el que alguna vez inamovibles pilares de la globalización se doblan bajo el peso de alianzas fracturadas y nacionalismos resurgentes, Estados Unidos deben tomar en consideración su situación geopolítica y buscar una alianza real con sus vecinos, dice el especialista Roberto Durán Fernández en un reporte divulgado por el Instituto Baker de la Universidad de Rice.

De acuerdo con ese análisis, Estados Unidos se enfrenta a dos imperativos críticos: contrarrestar las ambiciones globales de China y mantener su dominio en el hemisferio occidental.

En este contexto, América del Norte sería su frente más sencillo, en comparación con las complejidades de gestionar los problemas en Europa, Asia o incluso América del Sur. Pero bien podría ser su frente más sensible.

Para Durán Fernández, sería necesario que Canadá y México debieran reconocer y alinearse con las prioridades estadounidenses en materia de migración, seguridad y desvinculación económica de China, toda vez que en alguna medida sus propios intereses estarían en juego. Pero la verdad es que no podría ni debería ser una formulación que fluya en una sola dirección ni con un beneficiario único.

"Una alianza funcional en América del Norte basada en beneficios compartidos ofrece el mejor camino a seguir. Estados Unidos necesita una América del Norte fuerte para asegurar su posición global, y eso significa más incentivos y menos castigos", señaló el analista.

En su análisis, Durán Fernández recuerda que, en conjunto, América del Norte es clave para el liderazgo global de Estados Unidos, y que "la fortaleza de ese bloque definirá su capacidad para competir en un mundo cada vez más dividido".

La consideración parecería obvia para mexicanos y canadienses, pero quién sabe si para los estadounidenses, dada la disparidad en el tamaño de las economías y poblaciones.

Pero, como advirtió Durán Fernández, "las amenazas y el uso de la economía como arma no son estrategias sostenibles: corren el riesgo de destruir las alianzas regionales y alejar a los socios de los que Estados Unidos más depende".

México y Canadá "no son sólo vecinos; son aliados indispensables para construir un futuro próspero y resiliente", agregó, al formular que "una estrategia de más incentivos y menos castigos puede fortalecer los lazos regionales".

En términos geopolíticos, el escenario está listo para cambios radicales, y mientras Estados Unidos "se aferra a su arquitectura de posguerra, redoblando la apuesta por el proteccionismo y la contención estratégica... China desafía el status quo, arraigando su influencia en Eurasia y más allá con precisión calculada".

La agresividad, el transaccionalismo del presidente Donald Trump le sirvieron bien durante su vida como hombre de negocios y en alguna medida le son útiles como Presidente. Pero ni en política exterior ni en geopolítica son formas que necesariamente brinden ventajas o acarreen simpatías, sino todo lo contrario.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                                 

@CARRENOJOSE

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