Ya no es una interpretación ni conjetura. EU realiza sobrevuelos en los límites con México para recabar información de inteligencia y espiar a los cárteles del narcotráfico. La interrogante que está ahora sobre la mesa es si esas misiones se llevan a cabo en colaboración y coordinación con el gobierno de México, o a sus espaldas. En otras palabras, si hay cooperación o existe desconfianza.
Ayer, durante una audiencia ante legisladores, el jefe del Comando Norte de EU, el general Gregory Guillot, dijo que el Ejército está aumentando su vigilancia a los cárteles de la droga mexicanos y solicitó a la Cámara de Representantes dar mayores facultades legales para llevar a cabo operaciones.
"Hemos incrementado algunas capacidades militares exclusivas para perseguir a los cárteles que impulsan la migración ilegal, principalmente a través de la tecnología ISR aerotransportada, para obtener más información sobre ellos y averiguar cómo podemos contrarrestar sus acciones", declaró.
Durante su comparecencia, Guillot aseguró que recientemente, el Departamento de Defensa permitió al Comando Norte llevar a cabo más operaciones de reconocimiento y vigilancia en alusión al incremento de vuelos de inteligencia de EU en la frontera según se ha reportado.
"¿Está autorizado por México?", preguntó el senador Roger Wicker. "No, por el Departamento", respondió el general.
"Lo primero es una mayor vigilancia y (operaciones de) reconocimiento de inteligencia. Y luego se requerirían facultades ampliadas para asesorar y ayudar en más tipos de operaciones entre nuestras fuerzas y las Fuerzas Mexicanas de primer nivel", dijo Guillot a pregunta del republicano Wicker. En México, hasta ahora, nada se ha dicho de esta estrategia. Si acaso, el pasado martes, el general secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla, habló de un par de vuelos detectados “sobre aguas internacionales”.
Si bien los sobrevuelos tampoco son tan novedosos, se realizaban con una frecuencia de dos o tres meses, según Mike Vigil, exjefe de operaciones especiales de la DEA. Hoy, se contabilizan al menos 18 en solo dos semanas.
¿Qué buscan los aviones estadounidenses? ¿Espían sólo a los cárteles y sus líderes? ¿Para qué recaban información?
Hasta ahora, habrían utilizado tres tipos de aeronaves. Todas, con alcance para realizar tareas de inteligencia, levantar imágenes y procesar datos. La más sofisticada, una conocida como La Dama Dragón, con capacidad de volar a 21 mil metros de altura para evadir radares. Los aviones han pasado muy cerca de la península de Baja California, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.
¿Qué objetivo tienen las misiones? Porque es imposible separarlas de la decisión ya tomada por la Casa Blanca de declarar organizaciones terroristas a cinco cárteles mexicanos que no solo atañe directamente a los generadores de violencia, sino sus vínculos políticos y económicos, que podrían incluir empresas y al mismo sistema financiero. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Trump? ¿Hasta dónde le permitirá hacerlo el gobierno mexicano?
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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