Columna invitada

Trump y el Cambio Climático

A pesar de que Trump ha planteado abandonar una vez más el Acuerdo de París, y probablemente se retire del tratado de las Naciones Unidas para abordar el cambio climático, además de señalar a la energía eólica como un desastre

Trump y el Cambio Climático
Manuel Rodríguez González / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

En toda la historia de la humanidad nunca se había experimentado la incertidumbre, la expectativa y las interrogantes que genera un hombre de poder como Donald Trump, que en unas horas será juramentado para un segundo periodo como presidente de Estados Unidos; y circunscribiéndonos al ámbito energético y cambio climático, su asunción se da en uno de los peores momentos, cuando 2024 es el “primer año en el que la temperatura media superó en 1.5 0C el nivel preindustrial”, de acuerdo al Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea, confirmando que ha sido el año más cálido registrado.

Si bien el reporte señala que esto no significa que haya rebasado el límite fijado por el Acuerdo de París, es claro que las temperaturas del planeta están aumentado más allá de lo que se ha experimentado en los tiempos modernos; sin embargo, con estos datos, el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM), ha informado que “Estamos a punto de superar el nivel de 1.5 0C definido en el Acuerdo de París y la media de los dos últimos años ya está por encima”.

El negacionismo climático del próximo presidente de Estados Unidos, ya empezó a incidir en el sector financiero internacional, donde JP Morgan y Goldman Sachs se han retirado de la Alianza Bancaria Cero Emisiones (NZBA)  y también la administradora de fondos BlackRock se ha retirado del Net Zero Asset Managers (NZAM), que aglutina a industriales comprometidos con el Net Zero para 2050; y la Reserva Federal de Estados Unidos abandona la Red de Bancos Centrales y Supervisores para la Ecologización del Sistema Financiero (NGFS).

A pesar de que Trump ha planteado abandonar una vez más el Acuerdo de París, y probablemente se retire del tratado de las Naciones Unidas para abordar el cambio climático, además de señalar a la energía eólica como un desastre, no puede echar todo por la borda en materia de energías renovables y no por un compromiso con la lucha contra el cambio climático, sino por una cuestión de intereses y de negocios.

Lo anterior se puede apreciar en el posicionamiento de Chris Wright, durante su audiencia de confirmación como secretario de Energía en el Senado, donde declaró ser un defensor de toda las fuentes de energía estadounidenses, desde el petróleo y el gas natural, el carbón, la energía nuclear, la hidroeléctrica, hasta la energía eólica y solar, enfatizando el potencial de la energía geotérmica, esta posición de Wright debe entenderse a partir de que es inversor en Fervo Energy, una empresas geotérmica.

Mientras que Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, donde se genera más de un tercio de electricidad a partir de la energía eólica, en su intervención en el Senado para su confirmación como Secretario del Interior, señalo que apoyarán los proyectos eólicos aprobados que tengan viabilidad económica, pero se abstuvo de comprometerse con nuevos contratos de arrendamiento, criticando a la energía eólica y fotovoltaica como intermitentes.   

POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ

WWW.MANUELRODRIGUEZ.MX   

EEZ

Temas