Desde Afuera

Apoyo mexicano a Los Ángeles

Cualesquiera que hayan sido las razones que llevaron a la determinación de enviarlos, sean políticas, humanitarias o simplemente de buena vecindad, hay también una realidad social, y, por tanto, la conclusión es positiva

Apoyo mexicano a Los Ángeles
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

En tiempos de una relativa incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y México, la decisión de enviar bomberos mexicanos a ayudar en el combate a los incendios en Los Ángeles sólo puede ser elogiada y apoyada como reflejo de una realidad.

Cualesquiera que hayan sido las razones que llevaron a la determinación de enviarlos, sean políticas, humanitarias o simplemente de buena vecindad, hay también una realidad social, y, por tanto, la conclusión es positiva.

Para empezar es un gesto de humanidad ante lo que parece uno de los grandes desastres para el país vecino, comparable por lo menos a la semi destrucción de Nueva Orleans por el huracán Katrina en 2005.

Mucho de la cobertura informativa se ha centrado en los daños producidos en barrios residenciales donde habitan personalidades del cine y la televisión, pero ahí están también quienes trabajan para ellos o residen en barrios menos lujosos pero igualmente afectados. Y muchos de ellos son mexicanos o de origen mexicano.

Después de todo el estado de California en general, y la ciudad de Los Ángeles en particular, son la sede y el centro de una región donde hay millones de inmigrantes mexicanos y sus descendientes, desde donde se envían miles de millones de dólares a familias en México (más de 18 mil millones en 2023). Y eso en cierta forma crea una obligación.

Entre bromas y verás Los Ángeles es considerada como la segunda mayor ciudad mexicana en el mundo, sólo después de la Ciudad de México, y eso por sí solo indica que dar apoyo en momentos de desastre es un deber.

Pero más allá, la realidad es que en más de una ocasión han sido los estadounidenses quienes han cruzado la frontera para dar asistencia en casos de desastre en territorio mexicano.

Las instancias de ayuda mutua han sido muchas a niveles locales en las regiones fronterizas y aún quedan algunos residuos de colaboración entre autoridades de poblaciones en ambos lados. Pero hay instancias. Del aeropuerto internacional de Tijuana-San Diego al equipo de béisbol profesional "Tecolotes de los dos Laredos".

Así, el envío de elementos militares para ayudar a enfrentar los incendios en Los Ángeles no es un gesto en el vacío ni uno simplemente político; es el reclamo de una realidad, de una integración que va más allá de lo económico y que obliga a los dos países a apoyarse mutuamente.

Cuando un ataque terrorista destruyó las torres gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, murieron al menos 16 mexicanos -incluso varios indocumentados- que trabajaban en los comercios del centro comercial. Podría afirmarse que hoy no habría desastre en Estados Unidos que no afecte directa o indirectamente a mexicanos.

Y por cierto, lo mismo podría decirse al revés. Con más de 1.7 millones de estadounidenses que viven en México o pasan al menos diez meses del año en el país, la posibilidad de que sufran problemas, al igual que los mexicanos, es considerable.

Muchos ciudadanos  que murieron fuera de la región fronteriza, no entienden o no quieren entender que las condiciones,  ciertamente han cambiado.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                         

@CARRENOJOSE

PAL

Temas