COLUMNA INVITADA

Diseño para la adicción technopharmakólogica: economías de la atención, cuerpo, ensamblaje y contagio en la era tardomoderna de la información

Se trata de conjuntos de máquinas, diseños y prácticas de la Internet, que guardan una afectación en nuestras sensaciones, percepciones y emociones

OPINIÓN

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Fernando Ruíz Molina / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

El concepto technophármako proviene de técnica y phármakon, que, según la filosofía, era una cosa o sustancia que podía intoxicarnos y aliviarnos a la vez; darnos libertad y condena.  Se trata de conjuntos de máquinas, diseños y prácticas de la Internet, que guardan una afectación en nuestras sensaciones, percepciones y emociones. Generan adicción a través de estímulos y recompensas; causan placer por medio de contenidos fugaces e impactantes, entornos inmersivos, comportamientos que se repiten una y otra vez, y un funcionamiento amigable que despierta nuestra curiosidad y competencia. Son tecnologías, diseños e interfaces, con tres dimensiones identificables:

  • Enganchamientos, habituación y dependencia a las sensaciones derivadas a la búsqueda, uso, dinámicas de compartimiento, datificación, circulación y consumo de información, que tienen su origen en operaciones complejas y moleculares, son estímulos y gratificaciones, con afectaciones en nuestras subjetividades y cuerpos; no es estrictamente y sólo el cuerpo, sino los efectos de la exposición a: 1) un sistema altamente tecnologizado y su distribución, 2) a la organización y disposición de sus canales, circuitos o flujos, no sólo libidinales, sino también perceptuales e informacionales.
  • Diseño technopharmakológico, economías de la atención y una lógica presente en el diseño de contenidos multimedia, que busca nuestra interacción a través de tácticas que estimulan el placer y deseo a través de estrategias proyectivas, de mutua competencia o lúdicas, en capacidad de sumergirnos en entornos inmersivos o absorbentes hipercapitalistas.
  • Efectos y riesgo, estas tecnologías pueden despertar en nosotros ansiedades y depresión, mientras buscan la generación y recabación de datos sobre nuestras vidas. Uno de estos fenómenos es el síndrome FoMo (miedo a perderse algo).  

POR FERNANDO RUÍZ MOLINA

INVESTIGADOR DEL PROGRAMA UNIVERSITARIO DE ESTUDIOS SOBRE DEMOCRACIA JUSTICIA Y SOCIEDAD PUEDJS UNAM

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