México lleva mucho tiempo muy bajo de nivel con su selección nacional. Ayer Ivar Sisniega se atrevió a declarar públicamente que necesitan de todos, de aficionados, de los medios.
Que han sido castigados por la afición y que es momento de cerrar filas.
No es así, ni fue abandonada la Selección Mexicana, porque en la pasada Copa Oro, la que ganó Jaime Lozano en Los Ángeles contra Panamá, todos los partidos estuvieron con tribunas llenas. Igualmente en la pasada Copa América que vivieron sólo tres partidos, también tuvieron entradas excepcionales. Y qué decir de que en el Mundial de Qatar 2022, donde el número de mexicanos fue de alrededor de 54 mil; sí en Qatar, en medio de una crisis profunda de resultados.
Mentir por convivir, porque solamente dos partidos fueron con entradas pobres, no quiere decir que la Selección esté abandonada.
Echar la culpa a los rivales, también es un acto deshonesto, porque al final son autorizados por la propia Federación Mexicana de Futbol.
Los medios de comunicación no están para vender boleros ni para echar porras, están para consignar hechos, analizar e informar.
Es decir, en el futbol mexicano todos tienen la culpa menos ellos, los futbolistas, entrenadores y directivos.
Es una narrativa barata y mentirosa. México tiene poco desarrollo futbolístico a nivel selección por falta de talento, porque no se han preocupado por elevar los niveles competitivos ni de la LigaMX ni de las selecciones menores.
Se han preocupado por generar dinero, no futbolistas y equivocaron el rumbo.
Son los pobres millonarios del futbol mundial, no ganan nada más que dinero.
A Ivar Sisniega le manejan el discurso y por su falta de experiencia en el futbol, se está dejando llevar.
Inolvidable será la declaración de que Jaime Lozano estaba seguro en la Selección hasta el Mundial 2026, tras el fracaso de la Copa América. Es tiempo que siga con sus propias ideas y no se base en planificaciones narrativas equivocadas. México necesita mejorar en toda su estructura, un partido contra uno de los peores equipos de España, de hecho el peor, el último lugar de la tabla sin haber ganado un solo partido, no hará que se salga de una profunda crisis. El Valencia es inexistente y solamente se hacen este tipo de partidos porque los gobiernos locales pagan la presencia de la selección.
No confundamos a los aficionados, o más bien no quieran confundirlos con discursos tergiversados.
La selección no tiene tiempo para convertirse en potencia para la Copa del Mundo del 2026, ni la materia prima futbolística, por eso, Javier Aguirre es el único que puede darle la vuelta, sin fijarse en las formas y ganar a costa de lo que sea, es lo único que les queda.
Los aficionados mexicanos regresarán no por lo que diga la prensa y los medios, sino lo harán cuando les den una buena experiencia en los estadios y que vean que realmente se está trabajando en un proyecto que da resultados y que los representa de la mejor manera. Y esa es labor de Sisniega y compañía.
¿O a poco la prensa fue la que llevó a Diego Cocca, luego a Jaime Lozano, y después, a Javier Aguirre?
Quizá si hubiera sido de esa manera, algunos representantes de los medios hubieran elegido mejor al primer técnico del equipo mexicano en este ciclo y no estuvieran pasando las vergüenzas de los flamantes directivos, los sabios, que piden ayuda cuando y echan culpas cuando son ellos los únicos responsables.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
PAL
