Seguro ha probado la deliciosa cajeta de Sayula, habrá comprado algún alebrije de Oaxaca, una catrina de Capula o quizá un reloj suizo.
Pero, ¿quién o qué nos puede asegurar que estos productos provienen realmente de una región o zona en particular y que cuentan con aquellas características que valoramos, como su sabor o color?
Bueno, detrás de ellos está una Indicación Geográfica o Denominación de Origen, las cuales transmiten información sobre las características de un producto asociadas a un territorio y les permiten ser diferenciados por los productores y reconocidos por los consumidores.
La buena noticia es que a estos productos ahora se suma el pulpo Maya de la península de Yucatán, que recién obtuvo la Indicación Geográfica Protegida que lo convierte en la primera indicación pesquera y de su tipo en México.
Le cuento la historia.
En diciembre del año pasado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, al mando de Víctor Villalobos Arámbula, presentó a través del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS), una solicitud de Declaración de Protección, luego de un trabajo conjunto previo con pescadores, productores y los gobiernos de los estados de la Península.
El objetivo era diferenciar los productos mexicanos agroalimentarios –en este caso el pulpo- en los mercados nacional e internacional y, con ello, ofrecer a los consumidores una garantía de las características y particularidades que les confiere su origen.
La Indicación, que fue publicada el pasado 23 de agosto por el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) en el Diario Oficial, convierte a esta especie marina en un bien nacional y su captura y comercialización será exclusiva de la pesquería que tiene lugar en Yucatán, Quintana Roo y Campeche, desde donde se exporta a Europa y Asia, principalmente.
De esta forma, la mencionada Indicación se convierte en un bien nacional, además de que es similar y provee beneficios parecidos a los de una Denominación de Origen, ya que le otorga la misma protección, mayor control y es válida a nivel internacional como una figura de derecho de propiedad.
Su captura se realiza con el gareteo, conocido también como método campechano, que es único en su tipo, desarrollado de manera local y es amigable con el ambiente, ya que captura únicamente pulpos, sin generar pesca incidental y sin usar anzuelos.
Al otorgar la exclusividad de la comercialización a los pescadores de Pulpo Maya de la región, se incrementará el valor y la demanda de este molusco en los mercados nacional e internacional, lo que traerá mayores ingresos a los productores y la cadena de valor en la región.
Pero, al mismo tiempo, fortalecerá la identidad, el bienestar y el orgullo de las y los pescadores de la Península de Yucatán y a nosotros como consumidores nos permitirá disfrutar de un delicioso platillo que ya es orgullo nacional.
POR MARIANA OTERO BRIZ
COLABORADORA
@BRIZCOCHO
PAL
