Mirando al otro lado

El cierre con desasosiego

El cierre del sexenio se tornó turbulento. entre la incertidumbre, la confusión y el vil abuso

El cierre con desasosiego
Ricardo Pascoe Pierce / Mirando al otro lado / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El cierre del sexenio se tornó turbulento. entre la incertidumbre, la confusión y el vil abuso. Dada la creciente presencia del narcotráfico en todo el territorio nacional y los signos de deterioro económico, la victoria electoral de Morena es cada vez más dudosa, como lo es su legitimidad.

En vez de estar montados en una situación de euforia, el gobierno y su partido están atrapados en una coyuntura cada vez más frágil y sin salidas que aporten consenso en la sociedad. De ahí que todos los asuntos públicos, en vez de ser aportes de grandes soluciones y alivios, son corroídos de fantasmas, contradicciones, aparentes mentiras y desaseo. Lo único que ofrecen son dudas y cuestionamientos sobre la gestión del gobierno, el saliente y el entrante.

¿Cuáles son los asuntos públicos que están corroídos de fantasmas, contradicciones y mentiras?

AMLO quiere borrar el efecto del gigantesco fraude y corrupción de SEGALMEX y encubrir a los perpetradores con una frase: “Me llevo la mancha”, como si no tuviera nada que ver.

El Tribunal Electoral lo salva de ser un delincuente electoral, afirmando que no hizo nada irregular en la campaña y jamás violó la ley. Entrega una carta a los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa con un “no fue el Ejército…me consta” para enterrar el tema para siempre.

Sus hijos presentan una carta donde dicen que “nosotros no fuimos” para evitar ser perseguidos por corrupción. Afirma que Claudia hará lo que “su programa” dicta y también nombrará a quien él le diga. Asegura la mayoría calificada en el Congreso para su partido y exige que el Plan C sea votado en septiembre. Es su legado a las futuras generaciones.

Todos estos temas, más los nuevos que se acumulan de ahora y hasta el 30 de septiembre, son objeto de dudas, cuestionamientos y contradicciones sobre el gobierno saliente y afectan al entrante.

¿Cuáles son los nuevos temas en el tablero de los conflictos y contradicciones? Podemos mencionar a tres, por lo menos: Mayo Zambada, Elon Musk y Kamala Harris. Cada uno puede ser dinamita adicional para el gobierno saliente, y también para el entrante.

El caso de Zambada sacudió al sistema político de Morena. Tiemblan ante las posibles confesiones que podría hacer Zambada acerca de la colaboración de algunos de ellos, tanto gobernadores de Morena como del gobierno federal y el cártel que dirige.

Saben que pueden caer gobiernos enteros con la información que tiene Zambada. Se pusieron tan nerviosos en la mañanera que, queriendo dar información sobre el caso para encubrir su ignorancia, dieron información equivocada sobre el avión, la identidad del piloto y los nombres de los funcionarios de la garita migratoria en Hermosillo.

Estaban lívidos de miedo y de enojo. Miedo por lo que pudiera revelar Zambrana sobre ellos, empezando por el Presidente, y enojados porque las agencias de seguridad de Estados Unidos les vieron la cara.

La peor manera de terminar un mandato de gobierno es apenas estar descubriendo quiénes son tus verdaderos enemigos. Y que ellos van a seguir en el poder mucho más allá de tu propio mandato. De repente crea una sensación de gran impotencia. Y es augurio de malos tiempos futuros, con acusaciones, posibles persecuciones y hasta tiempo en la cárcel.

Por todo eso, lo de Zambada es una mala noticia para este gobierno y su mal humor está plenamente justificado.

El caso de Elon Musk es también un ave de mal agüero. El anuncio del retiro de la inversión planteada para Tesla en México llega en un momento fríamente calculado. Quizá ya había estado pensando en retirar la inversión por razones propias de la empresa, pero al anuncio se le dio un uso político. Está demostrando que si las cosas en México no caminan en una dirección correcta, por ejemplo la reforma al Poder Judicial, las inversiones en el país se pueden ir a otro lado.

El mensaje es para quienes tengan que escucharlo, en el momento de acelerar la destrucción del Poder judicial. Si quienes promueven esa reforma en México creen que los inversionistas internacionales no conocen el desastre que la reforma del Poder Judicial ha significado para el Estado de derecho en Bolivia, entonces son más ignorantes de lo necesario. Es hora de contener los impulsos reformadores más extremos, para pensar en el país en el largo plazo.

Elon Musk demostró que es perfectamente posible retirar fondos e inversiones de México, por goteo o en masa, en un instante o en periodos de tiempo. Y no lo duden: él mostró esa puerta a inversionistas que, desde ahora, tienen reservas sobre la conveniencia de invertir en México o contemplan retirar sus fondos ante las eventualidades de un Estado de derecho severamente deteriorado.

A Kamala Harris no la conocemos como sí conocemos a Trump. Mientras sí sabemos cómo se relacionaría Trump con México, eso no lo sabemos de Kamala. Especialmente después de esta demostración de dureza que nos acaba de brindar Biden, es de suponer que en ambos casos la relación será de estira y afloja. El arresto de Zambada, haya sido como haya sido, establece una nueva vara en la relación bilateral.

Viene en el momento en que Biden ya no está restringido por pensar en la reelección. Tiene una libertad que no tenía antes. Y usó su nueva libertad para ordenar un operativo de esa magnitud en México, esencialmente engañando al gobierno mexicano. Así, le impone una nueva vara de medición a Trump y a Kamala Harris, si es que ella gana la Presidencia, con relación a México.

En su lógica, se vale ignorar las leyes nacionales sí, según su criterio, México no reacciona a las circunstancias existentes que afectan gravemente las relaciones entre ambas naciones, como el narcotráfico y la falta de respeto a las reglas del T-MEC. Kamala Harris es una incógnita para muchos, y con razón. No estaba en los planes de la campaña hasta hace dos semanas. De repente es la candidata presidencial del partido demócrata y muy posiblemente habrá que lidiar con ella.

Claudia y Kamala. Será un reto complejo porque son dos mujeres fuertes e inteligentes. Pero una es más poderosa que la otra. Y Kamala, como anuncia en su publicidad electoral, es la Fiscal que persigue a todo aquel que ose infringir las leyes. Será una relación desigual, aunque digan que es de iguales. Y Biden acaba de introducir un nuevo factor, y vara, de dureza, al permitir que se llevara a cabo ese operativo en territorio nacional. En cambio, Claudia está atada, de manos y pies, al programa de López Obrador.

El cierre del sexenio de López Obrador está convirtiéndose en una pesadilla llena de recovecos, sombras y contradicciones que provocan, como consecuencia, que el inicio del siguiente sexenio refleje gran incertidumbre, tendencias recesivas en lo económico y con una dudosa legitimidad política. Desasosiego, pues.

POR RICARDO PASCOE

COLABORADOR
ricardopascoe@hotmail.com
@rpascoep

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