Se escribió una hazaña inédita en los torneos cortos. Ningún súper líder se había coronado dos veces consecutivas desde que existe este formato de competencia. Cruz Azul lo logró en los ochentas, cuando predominaba el formato que para muchos fungía como el ideal: un certamen de más de 30 jornadas, dependiendo del número de equipos.
Sin embargo, no se debe demeritar lo hecho por los dirigidos por André Jardine, porque en el selecto grupo de bicampeones, estos son los únicos que realmente han conseguido un logro meramente justo en el ámbito deportivo.
El balompié mexicano se encuentra lleno de aficionados contradictorios. Cuando el octavo lugar, en muchas ocasiones despliega un futbol de tintes deleznables y se alza con el título, es criticado hasta la saciedad, argumentando que el sistema de competencia es mediocre, y se cuestionan cómo es posible que una escuadra que accedió a la Liguilla de panzazo gane solo por esporádicos momentos de inspiración en los partidos de eliminación directa.
Ahora, que hay un equipo sólido, que no sólo lleva este año siendo el mejor de México en fase regular, sino varios torneos, y para mí, es el único en donde impera la exigencia continua, se le critica porque para muchos, siempre le ayudan los árbitros en momentos puntuales.
Total que al gremio nunca se le tendrá contento.
Para quienes aún pongan en tela de juicio el título 15 del América, la escuadra más grande de México, sólo algunos datos y nada más, para aderezar esta entrega como suelo hacerlo. Poniendo sobre la mesa los dividendos inexpugnables, sobre los que cabría poca discusión para los detractores.
Desde que se instauró el repechaje, América es el único equipo que ha calificado directo a todas y cada una de las Liguillas sin tener que disputar dicha instancia previa, lo que denota un síntoma inequívoco de regularidad, y como citaba previamente, una exigencia continua. En Coapa pueden no darse los resultados, pero siempre están entre los primeros cuatro de la tabla general.
El año futbolístico que culmina para las Águilas, arrojó que fueron el mejor en goles marcados (85), el que menos recibió (34), la escuadra que más ganó, y la que apenas sucumbió en cuatro ocasiones.
Teniendo esto en cuenta, no hay una sola duda de que, más allá de la polémica en la final, obtuvo el cetro el que más lo buscó no solo en el terreno de juego, sino fuera de él con las extraordinarias gestiones deportivas. Santiago Baños y compañía no descansan.
Quedan entre los primeros cuatro, se siguen reforzando. Quedan campeones el semestre anterior, siguen incorporando mejores elementos para redondear las áreas de oportunidad. Fortalecieron al equipo y el resultado tras ello, es un bicampeonato que los ratifica como los mejores de nuestro futbol.
Felicidades a los azulcremas.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
MAAZ
