Autonomía relativa

Prisas y pleitos

Estamos ante la típica batalla por la herencia... El zafarrancho ha ido aumentando de volumen y de intensidad, entre los líderes legislativos de Morena

Prisas y pleitos
Juan Ignacio Zavala / Autonomía relativa / El Heraldo de México Foto: Especial

Hay una innegable prisa del oficialismo por desmantelar todo, por arrasar con lo que queda, y no del liberalismo sino hasta el Infonavit creado para beneficios de los trabajadores. Se entiende que las razones pueden ser varias desde sentar las bases para este nuevo gobierno hasta cumplir a cabalidad los deseos autoritarios de López Obrador. Y es aquí donde entran los pleitos. Estamos ante la típica batalla por la herencia, en este caso política.

El zafarrancho ha ido aumentando de volumen y de intensidad, entre los líderes legislativos de Morena. No es menor lo que estamos viendo. Se trata de lo que se conoce técnicamente como madriza. Ambos personajes son muy poderosos. Bajo su dirección –y con aprobación de la presidenta-, la Constitución dejó de ser lo que era y es ahora un libro de buenos deseos del partido en el poder.

Y es que a las prisas también se olvidan cosas, se atropella a los demás, se pierde el orden de las prioridades. Que Adán Augusto reclame 120 millones de pesos de presupuesto en el Senado, parece un exceso para armar una bronca enorme. La respuesta de Monreal de los mil millones que tiene el Senado en un fideicomiso fue demoledora. No son pleitos menores, no son diferencias que se arreglen en un desayuno en Palacio. Cierto, vienen los días navideños y con ellos las vacaciones. Así que todo disminuirá de tono y de volumen, pero el pleito ya se vio y ya se hizo público. No hará más que continuar por otras vías.

Uno pensaba que se encontraban satisfechos amenazando a los panistas y priistas, agrediéndolos e incluso retándolos a golpes. No tienen llenadera. Noroña incluso ha señalado a Monreal de desobedecer una instrucción que se le dio (no mencionó al que la giró). Las filtraciones brincan por todos lados, se barajan nombres de colaboradores y parientes del zacatecano Monreal; circulan chistes reciclados de la etapa envalentonada que vive el tabasqueño López. Todo sale de la misma casa: Morena.

Quizá la presidenta ya se dio cuenta de lo desproporcionado del asunto. Se le están saliendo del orden y eso es un problema que puede multiplicarse con sus otros aliados: el PT, el Verde ¿ellos con quién se van? ¿o dado el desorden preferirán tomar su independencia y negociar aparte? Ahora bien, también es cierto que las guerras fratricidas son las más violentas, las más crueles. Los pleitos entre familiares suelen ser tremendos cuando se dan. Es lo que pasa en Morena: es una bronca entre hermanos y herederos. Esas nunca salen bien, hay demasiadas bajas, heridas difíciles de borrar.

Por supuesto para quienes nos toca simplemente observar, estamos encantados con el espectáculo. Ver cómo se deshacen entre ellos es lo mejor que le puede pasar a una oposición arrinconada. Tendrán elementos para ir con los electores por primera vez en mucho tiempo gracias a sus prisas y pleitos.

POR JUAN IGNACIO ZAVALA

@JUANIZAVALA

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